Inicio Opinión

Hambre por justicia

"Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa"

He querido comenzar mi reflexión marciana de hoy con esta máxima de mi admirado Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu, muy significativa para mí en unos tiempos en que las leyes se dictan al albur del oportunismo político más interesado... El pasado 12 de enero entró en vigor la reforma del Código penal que, entre otras modificaciones, recoge la eliminación de la sedición y la edulcoración de la malversación pública. Como política y gestora pública, militante y simpatizante de Izquierda Unida durante casi veinte años, me produce una profunda decepción que el ala más izquierdista del co-gobierno estatal haya aplaudido una norma que abarata el uso torticero del dinero público...Tenemos a gala poder presentar un rosario encadenado de casos de corrupción aberrantes en la historia política reciente de nuestro país y, en vez de cerrar filas en torno a la honradez más básica, nos aferramos al sacrosanto sillón imperial y , entretanto José Antonio Griñán es "procesionado" por las distintas instancias judiciales y forenses, con la celeridad que otorga la cercanía electoral, proceden a matizar punitivamente a la baja un delito que, en mi humilde opinión, no necesita cambio alguno....no quiero ser malpensada y sospechar que, junto a la eliminación de la sedición, es el pago al apoyo de ERC, salvadores de la situación de minoría parlamentaria en la que se encuentra el gobierno, así como una tabla de salvación para el aliquebrado ex presidente andaluz....pero como soy bienpensada, estas reformas responden a una necesidad social clara, con vocación de generalidad...

Confieso que nunca estuve de acuerdo con las leyes ad hoc; una ley debe tener un sentido generalista y no dictarse para una casuística aislada y particular...es lo que ocurrió con la regulación de la prisión permanente revisable, a raíz del caso de la niña Mari Luz, por ejemplo....y se está convirtiendo en la práctica habitual: legislación a golpe de casos mediáticos o de circunstancias interesadamente propicias o adversas...

Era necesaria la ley llamada del sí es sí? Una sociedad enferma, despreocupada por educar a sus miembros en el respeto, el amor, el equilibrio emocional y la racionalidad, no cura su enfermedad con leyes....sino con valores y educación...un no siempre ha sido un no...El quid de la cuestión no radica, a mi modesto entender, en la ausencia de legislación (profusa y difusa) sino en la correcta aplicación de la misma...podemos realizar los más excelsos textos jurídicos... pero si nuestros estamentos judiciales viven anclados en el prejuicio, no avanzaremos...Los prejuicios son fabricados en nuestros tiempos por los medios de comunicación en sentido amplio...

"¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.."

Albert Einstein

Porque hoy sigue siendo martes, te deseo mucho ánimo y mucha fuerza...en espera del renacimiento esta época medieval...

A Juan, por su honestidad.

[cabezon name="Encarnación Páez" designation="Abogada" img="paez" /]

Ir ARRIBA