Triste país aquel en el que a un ganador se intenta condenar al ostracismo. Sr. Rajoy, por lección democrática no se mueva y mantenga su postura de defender lo que el Partido Popular representa.
Quédese quieto. Que salten, brinquen, griten. Pero no consienta que en nombre de España, quien ha ganado democráticamente unaselecciones abandone su puesto para que otros, los que han perdido las elecciones, manejen el poder de manera arbitraria, inconsciente y sectaria.
Me imagino que no le ha hecho gracia la declaración de persona non grata en Pontevedra. También han sido muchos más en Pontevedra los que se han manifestado a su favor, pues a fin de cuenta solo parte de la corporación municipal se ha apropiado de la voluntad de los ciudadanos a los que representan para simular un teatro de símbolos titiriteros con los que manipular a la opinión pública mediante agresiones morales y acosos, en los que son verdaderos expertos.
Acuérdese de los siete millones y pico de españoles para los que no solamente es usted persona grata, sino ademásnecesaria para España. Apóyese en ellos. No haga caso de ese cuarenta por ciento que no está, dentro de su partido, de acuerdo con que usted siga y que determinada prensa "calaboba" pregona a los cuatro vientos.
Los acuerdos a los que puedan llegar los partidos sin que el PP, su partido,intervenga no tienen por finalidad gobernar, sino tratar de presentar al ganador de las elecciones como enemigo de la democracia. No se mueva, que los aspirantes son ellos, usted el ganador. Le va a tocar mover ficha pronto y después de lo que estamos viendo no es de extrañar que los ciudadanos le demos, de nuevo, mayoría absoluta.
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