Sucesos
Torremolinos [MÁLAGA].- La Policía Local de Torremolinos ha denunciado ante la autoridad judicial la aparición de bolsas de basura que, tras una primera inspección ocular, parecen albergar restos esparcidos de animales en, al menos, un par de ellas. La denuncia se produjo el pasado viernes 21 de abril tras la llamada de un vecino, que alertó que en el interior de una antigua calera, situada en la sierra a espaldas de la autovía, se hallaban estos restos óseos que por su estado, parecían llevar mucho tiempo y tratarse de caninos.
Tras la denuncia, se presentó en el lugar de los hechos la Policía Local que dio parte al juzgado, que desde el pasado sábado 22 de abril es la autoridad competente para investigar la denuncia. Aunque la investigación se está en fase inicial, algunas asociaciones de animales apuntan a la cercanía de varias rehalas de perros utilizados para la caza como posible origen del apilamiento. La calera también se encuentra a varios metros de la perrera de Torremolinos, gestionada durante años por Parque Animal, cuya presidenta ha sido recientemente condenada a casi cuatro años de cárcel por el sacrificio masivo e injustificado de perros y gatos y falsedad documental.
Desde la Guardia Civil aseguran que «la mitad de las bolsas» contienen basura y que la mayoría de huesos de perros «podrían tener más de diez años». El denunciante del caso, un vecino conocido en Torremolinos por su implicación en la defensa del medio ambiente, sostiene que el Ayuntamiento tiene constancia de estos hechos desde la semana pasada. Morales descubrió decenas de bolsas tras iniciar las labores de limpieza de la calera «ante la inacción municipal». Fue entonces cuando detectó que varias de estas bolsas contenían huesos de perros. El vecino afirma que algunos cráneos y huesos «se descomponen nada más tocarlos» y otros, sin embargo, «tienen collar e incluso pelo», por lo que su muerte sería más reciente.
Paradójicamente, la calera, convertida en un improvisado vertedero de basura y cadáveres de perros, forma parte de la ruta senderista Camino del Agua, señalada por el Ayuntamiento de Torremolinos como punto de interés. El vecino asegura que lleva «años» solicitando la limpieza de la zona. Desde el Consistorio alegan que la Concejalía de Medio Ambiente no tuvo constancia del caso hasta la intervención de la Policía Local. Tras un aviso telefónico, dos agentes acudieron hasta la zona, donde comprobaron «la veracidad» de los hechos denunciados por el particular. En el escrito remitido al juzgado, los policías concluyen que los restos caninos «llevan bastante tiempo en el lugar por el estado en que se encuentran».
El Seprona ha intervenido varias rehalas situadas en Torremolinos en los últimos años, jaulas minúsculas donde los perros permanecen apiñados en pésimas condiciones higiénicas y sanitarias.
