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Romerías, prides y otras fiestas del lugar

Está muy pasada la Semana Santa, pero siempre con sus secuelas pendientes, algunos de sus muy ilustres cofrades quieren apurar el paso de sus titulares hasta la cercanía de las navidades, siempre encuentran un motivo conmemorativo para que tomen los tambores nuestras calles.

El primero de Mayo también pasó, este año sus escuetas manifestaciones lo fueron menos, no sé si aumentaron los dígitos obreros las primarias del PSOE, lo cierto es que en la mía me pude enterar las estrategias de las candidaturas, erróneas por cierto, los estrategas estuvieron más entretenidos con las estadísticas históricas, que en mirar a los ojos de los militantes. Las manifestaciones del 1 de Mayo, salvo por determinadas circunstancias están más paradas que la gran masa de trabajadores, un histórico de las mismas sugería que mejor se convocara en el siglo veintiuno el día universal de los parados.

Estamos en las fechas de romerías y fiestas del lugar, momentos en que cada pueblo, barriada o villorrio de nuestra geografía, tiene su singular devoción y juerga colectiva, cada cual se singulariza y clama la atención con ello, jornadas festivas dónde amén de alcohol, se pueden degustar desde los andares del cerdo, al martirio de las sardinas en espetos, sin olvidarse del sacrificio de los pavos de Cañete la Real.

La Romería del Rocío es el top, este año muy cruel con nueve de las caballerías caídas extenuadas, algunos bárbaros de los reyes del catavinos han molido a sus rocinantes; y hasta un buey murió atado a la carreta, el buey uncido mal se lame. Las caravanas de todoterrenos poderosos y tractores que tiran de las carretas romeras, hacen la malicia de los interminables atascos de las carreteras andaluzas a claxon vivo, pero menos mal que estas modernizaciones costosas han disminuido el número de víctimas animales.

Entre las manifestaciones festivas multitudinarias, nos hemos modernizados con los prides (orgullos) gays, que como los halloweens se escriben en inglés, pero que en poco tiempo han habitado entre nosotros, con el mismo aspaviento que nos provocaba de pequeño la diana floreada o los rezos del rosario de la aurora. Muchas autoridades locales se han tomado los eventos muy en serio fomentándolos, como una suerte de aontecimientos cocktail entre reivindicativo, comercial y turístico. Hacer caja siempre ha sido un buen motivo para aumentar la creencia.

Hoy, para mi sorpresa, me ha llegado una solicitud de inscripción escolar de la Junta de Andalucía, dónde los nombres de los padres corresponden a las casillas guardador 1 y 2. Inmediatamente, visto el tema que me lleva, sin afán iconoclasta, me imaginé un alcalde súper moderno, que llevado por los signos de los tiempos anunciara las fiestas en honor de su patrona como a María Santísima Guardadora de Jesús, en el misterio de la eterna duda razonable.

 

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