Se defenderá una moción en el próximo pleno para la protección y rehabilitación como equipamiento público social y cultural
MÁLAGA-

El grupo municipal Con Málaga, la confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, defenderá una moción en el próximo pleno para la protección y rehabilitación como equipamiento público social y cultural y como centro de interpretación y documentación de la memoria del edificio de la antigua cárcel provincial de Cruz de Humilladero. “Le exigimos al PP que paralice el proyecto de privatización, que dé marcha atrás en su empeño en poner la antigua prisión en manos privadas, no se pueden privatizar los lugares de nuestra memoria democrática”, declara la concejala portavoz adjunta, Toni Morillas.
La portavoz adjunta de la coalición de izquierdas recuerda que “la antigua cárcel se emplaza en un enclave privilegiado de Cruz de Humilladero, un espacio que fue declarado en el año 2014 lugar de la memoria democrática de Andalucía. Un edificio que fue testigo de la represión franquista a miles de presos en nuestra provincia. No es posible que el PP pretenda, en lugar de rehabilitarlo y ponerlo a disposición de la barriada y de la recuperación de la memoria democrática, privatizarlo y entregarlo a una empresa para que instale un negocio de formación profesional”.
Morillas recuerda que “desde nuestro grupo venimos defendiendo desde hace más de una década que se rehabilite esta antigua cárcel, no puede ser que no tenga ningún tipo de protección, exigimos que tenga una protección integral de grado I, lo cual permitiría una rehabilitación integral y convertirla en un gran espacio social y cultural, abierto que también albergue un centro de documentación y de interpretación de la memoria democrática”.
“Los lugares de la memoria democrática no se privatizan, los lugares de la memoria democrática tienen que servir para recuperar nuestra memoria, tienen que servir para reivindicar la verdad, la justicia y la reparación como principal garantía de no repetición y, sobre todo, estamos en un distrito que no tiene apenas equipamientos sociales y culturales públicos, por tanto, aquí hay que poner en marcha un gran pulmón social y cultural para Málaga”, concluye Morillas.
El concejal portavoz de Con Málaga, Nico Sguiglia, califica la situación de la antigua prisión como “una auténtica vergüenza y una muestra de cómo gobierna el PP: abandono de los equipamientos y de los espacios públicos y utilización de todos los ámbitos que puedan para fomentar el negocio privado. Lo hemos dicho muchas veces, el señor De la Torre, más que un alcalde preocupado por el interés y en el bienestar general, parece un operador para fomentar y favorecer los negocios privados”.
Sguiglia considera “absolutamente indignante que destine este espacio con el carácter simbólico que tiene, un espacio de la memoria que podría ser un gran y enorme pulmón cultural y equipamiento para el barrio y para el conjunto del distrito y de la ciudad y ser un espacio de referencia para trabajar por la memoria democrática, a un negocio privado para que una empresa privada vinculada a la formación profesional haga caja”.
“El PP es un Ferrari cuando se trata de fomentar negocios privados y una tortuga coja cuando se trata de defender lo público y construir equipamientos destinados para el interés general. Málaga necesita multiplicar espacios y equipamientos públicos abiertos a la ciudadanía que fomenten la cultura democrática, la participación y la creatividad de nuestra gente. Nuestra ciudad tiene mucho más talento que los equipamientos eventos públicos destinados a fomentarlo. Es urgente que se desista de privatizar este espacio para transformarlo en una fuente de negocio”, razona Sguiglia.
La portavoz la asociación Contra el Silencio y el Olvido, Raquel Zugasti, apuesta por “la creación de un espacio de compromiso con la recuperación de la memoria democrática de toda la provincia, a través de un centro de documentación e interpretación”.
“En 1938 con el control franquista de esta cárcel se daba un trato tan inhumano, hasta el punto de que había más de 3.000 personas recluidas cuando el límite máximo para el que fue construida eran 800. Esta prisión tiene muchas historias, algunas tan trágicas como el conato de rebeldía en 1938 que acabó con el asesinato colectivo de 39 personas”, desvela Zugasti.
La portavoz del colectivo sociocultural La Desbandá, Zahira Soriano, informa que “demandamos al Ayuntamiento cuatro cuestiones: la paralización inmediata de cualquier intento de privatizar el inmueble, la rehabilitación pública y participativa del espacio, su uso como centro de documentación e interpretación de la memoria democrática y su protección legal como bien cultural”.
USO CULTURAL Y SOCIAL PÚBLICO DE LA DISCOTECA BOBBY LOGAN
Sobre la información que ha trascendido hoy acerca de las intenciones del equipo de gobierno del PP de modificar el PGOU para permitir un nuevo uso en lo que fuera la antigua discoteca Bobby Logan, ubicada en el distrito Este y que lleva sin actividad más de 30 años, Morillas defiende que esta parcela “se destine a equipamiento para el barrio, lo que pretende hacer el PP es autorizar una modificación del PGOU del mismo modo que ya lo ha hecho la parcela del antiguo edificio de Correos para que se pueda dar un uso hotelero y de apartamentos. Insistimos, es necesario es que el Ayuntamiento ponga sus instrumentos urbanísticos en marcha para expropiar esta parcela y para que este espacio pueda también conformar un gran pulmón social y cultural para la zona del distrito Este de la ciudad”.
Sguiglia apunta que “mostramos nuestro frontal de rechazo a esa propuesta y volvemos a insistir, como llevamos años insistiéndole al PP, que debe expropiar la antigua Bobby Logan y transformarla justamente en un pulmón social y cultural para la zona de Málaga Este, donde hay una gran carencia de equipamientos”.
“Ya en 2017 presentamos una iniciativa para que se expropiara, el precio de tasación entonces rondaba los 650 000. El ayuntamiento tiene pulmón financiero suficiente para pagar un justiprecio y transformar el inmueble, como indica el propio PGOU, en un equipamiento cultural público abierto a la ciudadanía. Ya está bien de fomentar negocios privados, lo que necesita Málaga son equipamientos públicos para fomentar la vecindad, la participación y la cultura”, abunda Sguiglia.