Los vecinos exigen soluciones tras dos décadas de proyectos sin ejecutar
MÁLAGA- Las fuertes lluvias del martes provocaron el desbordamiento del río Campanillas a su paso por el distrito, reavivando el debate sobre su encauzamiento, un proyecto que se planteó hace 20 años pero nunca se ejecutó. En esta ocasión, la situación se agravó por el estado de la presa de Casasola, que superó su capacidad máxima debido al taponamiento de sus desagües de fondo. Ante este problema, la Junta ha contratado una obra de emergencia.

La incertidumbre ha llevado a los vecinos a exigir una solución urgente. "La noche fue terrible, y esto no puede seguir ocurriendo. El río debería estar preparado desde hace años", denuncia Carmela Fernández, presidenta de la asociación vecinal de Campanillas. La preocupación es evidente entre los afectados, especialmente en las 368 viviendas desalojadas preventivamente.
Dos décadas de planes sin ejecutar
El encauzamiento del río ya se contemplaba en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga de 2005, con un presupuesto inicial de 53,6 millones de euros. Ese mismo año, la Junta adjudicó la redacción del proyecto por 470.241 euros a una UTE liderada por la empresa Narval, que preveía su ejecución entre 2006 y 2008. Sin embargo, nunca se llevó a cabo.
Recientemente, un grupo privado interesado en la zona ha impulsado un nuevo anteproyecto, encargado al despacho del arquitecto Ángel Asenjo y la consultora Estudio 7. Este plan incluirá modificaciones y supondrá una mayor inversión. Según la concejala de Sostenibilidad, Penélope Gómez, el proyecto ahora contempla la creación de un parque fluvial y la construcción de 7.000 viviendas en Campanillas, de las cuales 4.000 serán VPO.
Mejoras en el drenaje del arroyo Pilones
Mientras tanto, se han acometido otras intervenciones para mitigar el riesgo de inundaciones. Recientemente, el Ayuntamiento ha mejorado el drenaje en el arroyo Pilones, incluyendo una red de recogida de aguas en las calles Adonis y Cristobalina Fernández. Esta actuación busca evitar nuevas riadas en zonas vulnerables como José Calderón y la barriada El Brillante, ambas afectadas por el último temporal.