Se decidió tras la activación del aviso rojo
MÁLAGA- El martes por la noche, a las 21.30 horas, la Junta de Andalucía comunicó oficialmente la suspensión de la actividad presencial en los centros docentes de la provincia de Málaga para el miércoles 13 de noviembre. Esta medida se tomó en respuesta a la elevación a fase de emergencia operativa 1 del Plan de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones (PERI), tras las preocupantes previsiones meteorológicas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que pasó de activar un aviso naranja a uno rojo, el nivel de alerta más alto.

Cierre de colegios e institutos en toda la provincia
Inicialmente, el anuncio del cierre afectaba a los centros educativos ubicados en la capital malagueña, la Costa del Sol, la Axarquía, el Valle del Guadalhorce y la comarca de Antequera, además de algunas localidades de la Costa de Granada. Sin embargo, la decisión fue actualizada posteriormente para incluir todos los municipios de Málaga, ampliando el cierre a la Serranía de Ronda. La medida busca evitar desplazamientos innecesarios, reduciendo así los riesgos para la comunidad educativa, dada la posibilidad de inundaciones o daños estructurales en los colegios e institutos.
Universidad de Málaga: clases suspendidas
La Universidad de Málaga (UMA) también decidió suspender sus clases para el miércoles. Esta decisión se comunicó a las 20.30 horas, anticipándose a las medidas preventivas tomadas por la Junta. La suspensión afecta tanto a clases presenciales como a actividades administrativas, considerando la situación de alerta meteorológica y las recomendaciones de los organismos de protección civil.
Activación del Plan de Emergencia por Inundaciones
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de Andalucía, Antonio Sanz, fue el encargado de activar la fase de emergencia del Plan de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones (PERI) a las 20:22 horas del martes. Hasta ese momento, el plan se encontraba en fase de preemergencia (situación operativa 0) desde la tarde del lunes, debido a la previsión de fuertes lluvias que se esperaba que intensificaran a lo largo del miércoles.
El paso a la fase de emergencia operativa 1 implica una mayor movilización de recursos y equipos de respuesta, así como una coordinación intensiva entre los servicios de protección civil, bomberos, policía local y otros organismos. Además, la medida permite alertar a la población con mensajes oficiales a través del sistema ES-ALERT, que ya fue activado en Málaga para informar sobre el riesgo extremo de precipitaciones.
Las autoridades autonómicas han explicado que el objetivo principal de estas decisiones es garantizar la seguridad de la ciudadanía, minimizar los desplazamientos durante el episodio de lluvias torrenciales y prevenir posibles incidentes. Los modelos meteorológicos anticipan una gran cantidad de agua en cortos periodos de tiempo, con riesgo de inundaciones rápidas que podrían afectar no solo a infraestructuras educativas, sino también a carreteras y áreas residenciales.