Por primera vez en España se exhiben 470 piezas de arte ruso y objetos de archivo
MÁLAGA- La Colección del Museo Ruso ha presentado hoy, con el patrocinio de Fundación Unicaja, la exposición `Utopía y vanguardia. Arte ruso en la Colección Costakis´. Por primera vez en España, se exhiben 470 obras de arte y un centenar de objetos de archivo originales que testimonian la pasión del coleccionista que durante tres décadas reunió numerosas piezas de la vanguardia rusa, George Costakis.

La colección que ha estado comisariada por la directora del MOMus, `Utopía y vanguardia. Arte ruso en la Colección Costakis´, Maria Tsantsanoglou, ofrece la posibilidad de conocer el desarrollo del arte ruso del siglo XX, desde el simbolismo y el postimpresionismo hasta el suprematismo y el constructivismo.
“El argumento de la muestra está concentrado en uno de los periodos más fecundos en la historia de la pintura, de esas transformaciones de las primeras décadas del pasado siglo XX. Una etapa de ebullición que tuvo sus primeros epicentros en Rusia con una proliferación de corrientes y de nombres propios que cambiaron la forma de afrontar la creación artística”, comentó la directora de Actividades Culturales de Fundación Unicaja, Emilia Garrido.
A la inauguración de esta muestra han asistido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Mariana Pineda; la directora y el presidente del Consejo de Administración del MOMus, Maria Tsantsanoglou y Epaminondas Christophilopoulos, respectivamente; la hija de George Costakis, Aliki Costakis; el director de la Agenda Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y Otros Equipamientos Museísticos y Culturales, José María Luna; y la directora de Actividades Culturales de Fundación Unicaja, Emilia Garrido.
El alcalde de Málaga, Paco de la Torre, ha comenzado su intervención agradeciendo a quiénes han colaborado en la exposición. Asimismo, ha recalcado la importancia del impacto que se generará en la Colección del Museo Ruso de Málaga, que vive una situación singular desde que se produjo la invasión Rusa sobre Ucrania. Dicha circunstancia, cortó las colaboraciones con el Museo de Artes de San Petersburgo, ya que la Unión Europea exigió cesar las relaciones económicas de cualquier tipo entre los países miembros de la UE y Rusia. “Queremos hacer un homenaje a una figura legendaria que hemos podido conocer. Costakis supuso un servicio al arte universal a través de su amor y su interés”, añadió el alcalde.
Según José María Luna, ha sido un gran desafío logístico y administrativo traer más de 470 obras arte y un centenar de objetos, entre fotografías y documentos.
“El argumento de la muestra está concentrado en uno de los periodos más fecundos en la historia de la pintura, de esas transformaciones de las primeras décadas del pasado siglo XX. Una etapa de ebullición que tuvo sus primeros epicentros en Rusia con una proliferación de corrientes y de nombres propios que cambiaron la forma de afrontar la creación artística”, comentó Emilia Garrido.
Durante la presentación también ha participado la hija de Costakis, Aliki Costakis, que se ha mostrado sorprendida al recibir su turno de palabra. A pesar de ello, ha recalcado que todavía recuerda una exhibición de su padre realizada en el 95 que fue abierta por el presidente de Grecia.
Simbolismo y cubofuturismo
El simbolismo y las tendencias postimpresionistas en Europa ejercieron una fuerte influencia en los jóvenes artistas rusos de principios del siglo XX lo demuestran los grupos Rosa Azul y Vellocino de Oro. Además, pintores como Vrubel y Borisov-Musatov introdujeron técnicas innovadoras en la composición y organización de la superficie pintada.
Suprematismo
Kazimir Malevich, es uno de los artistas más radicales de la vanguardia rusa, fue pionero en el suprematismo, un movimiento que buscaba la supremacía de la forma y el color sobre cualquier contenido figurativo. El suprematismo debutó en la exposición `Última exposición futurista 0,10´ que fue celebrada en Petrogrado, actual San Petersburgo, en el año 1915.
George Costakis
George Costakis, de nacionalidad griega, nació en Moscú el 5 de julio de 1913 y pasó la mayor parte de su vida en Rusia. Su padre, Dionisio Costakis (1868-1932), originario de la isla de Zakynthos en Grecia, era comerciante de tabaco y expandió su negocio a Rusia a principios del siglo XX.
Su interés por el arte experimental ruso comenzó en 1946 tras quedar impresionado por una obra de Olga Rozanova. Su dedicación fue tal que, aunque en Moscú lo consideraban un “griego excéntrico que compra basura inútil”, estaba convencido de que “algún día la gente necesitará y aprenderá a valorar este arte”.