Inicio Opinión

Cámaras de pasión

Con el Oso de Plata del Festival de Berlín se vino de la emigración la película rodada en Málaga, “Amanecer en Puerta Oscura”; la que ya de edil de Cultura me enseño a visionar, mi querido amigo y nuestro excepcional cineasta y académico, Carlos Taillefer; las secuencias finales de nuestro primer film rodado en la ciudad en 1957, recuerdo trascurría en el patio del Palacio de la Aduana, con el indulto del malicioso bandolero personificado por Paco Rabal, bendecido por Jesús el Rico. Va de cine que a Carlos le conocí por ser el autor de su primer  exitoso documental en 1978, “Por la Gracia de Dios”, excepcional observación escrutadora de la Semana Santa en los pagos de nuestra vida; que por sincera y crítica mereció el desdén de autoridades y tropas capillitas. 

Nunca pensé que a la vuelta de los años el celuloide, robara cámara a nuestros itinerarios procesionales, pero gracias a que la otra figura cimera y paisana del “corte y acción”, Antonio Banderas, volviera de los sets de las Américas, para mecer sus recuerdos a paso de tronos; para continuar persistente dando el do de pecho con el martillo de la campana del trono de su Cofradía de la Virgen de Lágrimas y Favores. 

A veces entre tanta túnica me surge el recuerdo a las impagables tertulias de Rafael Pérez Estrada y Ángel Caffarena, cuando alguno de los asistentes pretendía crear la congregación de la Santísima de la Duda Razonable. Sin duda hoy me he puesto para estas líneas, la música sacro-tecno de mi compadre Yuri Chuguyev, que arrobado por tanto paso de trono,  la hizo una de sus primeras creaciones musicales, grabada el ritmo de todas nuestras escenas apasionantes y las de evocación al Gólgota de las Tres Letras. 

Las cámaras de mis queridos Juan Antonio y Daniel, más de 101 ojos en el imaginario andaluz, seguirán completando la semana a trípode de Cirineo, mientras el único encierro al que asisto es el mío.

 

Curro Flores

Ir ARRIBA