Parece arte de hechicería el designio del PSOE andaluz capaz de conseguir su temible unidad entorno a María Jesús Montero; después del paso dado por Susana Díaz, presumo que los jarrones chinos de Felipe y Alfonso se pondrán la camiseta de achuchar, estamos en rebajas y pueden rebajar su tono de dardos inamistosos. Era de ocasión que desde el gobierno de los populares en San Telmo y el Hospital de las Cinco Llagas, la vicepresidenta Montero, sin presunta causa, era la letanía constante de la falta de pensamiento de los reaccionarios del PP; la cosa se explica por el divino canguelo que sentían don Juanma y los suyos; por si la prima bajaba a deshacer los entuertos de su mandato.
Muchas meigas han tenido los gobiernos de AP de Fraga, el fundador; hasta Feijóo el que le siguió, para apaciguar a los galleguiñes y conseguir sus fidelidades; la brujería que le faltó a los Areneros de Al-Ándalus, frente al PSOE andaluz; pero las cartas le vinieron marcadas a Moreno con Vox, y ahora goza de mayoría con mis compis esnortaos, su fortuna la vino del lametón de la vaca Fadie. El aterrizaje de la vicepresidenta cambia las cosas de color y hasta los de sus encuestas a lo Bendodo, padecen de afonía al recitar el nuevo oráculo.
El presidente andaluz tendrá que fijar su copla en la hechicera La Camacha de Montilla, le recomiendo la lectura de Cervantes, en el Coloquio de los Perros, sabrá de su lustre; también puede darse un garbeo al parque de Nacional y Natural de Sierra Nevada, para buscar en el pueblo de Soportújar una de sus brujas de conveniencia y metido en escobas antes que lo barran puede leerse el libro Brujas y Hechiceras de Andalucía de Rafael Gracia Boix. Moreno fue diputado del PP por Santander, la lechera; mientras era gerente de la Sanidad Andaluza la señora Montero por diez años-los de gloria del SAS-; quince años de consejera de la Junta: ¿quién da más?, pero hay quién en vivir del cuento no le falta brujería.