Andalucía merece un futuro mejor. Un futuro que vuelva a poner en el centro los derechos de las personas, la igualdad de oportunidades y la defensa de los servicios públicos. Ese futuro comienza ahora, con el PSOE de Andalucía dando un paso adelante, más fuerte, más unido y más comprometido que nunca con nuestra tierra.
La semana pasada arrancaron unas primarias que marcarán un antes y un después en nuestra organización. Este proceso, abierto a toda la militancia, no solo refuerza nuestro compromiso con la democracia interna, sino que nos prepara para afrontar el gran desafío de 2026: devolver la Junta de Andalucía a un gobierno que de verdad esté al servicio de todos y todas, sin exclusiones.
Desde el inicio de su mandato, hace ya seis largos años, Moreno Bonilla ha demostrado que su prioridad no son los andaluces y andaluzas, sino su propia agenda ideológica, hecha a medida de unos pocos. La derecha ha sido implacable en su ataque a la sanidad, la educación y la dependencia, dejando atrás a quienes más necesitan el apoyo de lo público. Pero lo que ellos no entienden es que Andalucía es resiliente y sabe cuándo decir basta. Y eso es lo que hemos visto en las calles de nuestra tierra: un clamor social que exige cambios, justicia y dignidad.
Un partido unido para gobernar para todos
Nuestro partido está demostrando que sabe renovarse y estar a la altura de las circunstancias. La generosidad de Juan Espadas y el compromiso de toda la militancia nos permiten construir una organización más fuerte, cohesionada y llena de ilusión. Porque cuando trabajamos unidos, somos imparables. Y sabemos que la fuerza del PSOE de Andalucía no solo está en nuestras raíces, sino en nuestra capacidad de ofrecer un proyecto de futuro que conecte con la Andalucía real: la de los barrios, las familias y los jóvenes que aspiran a una vida mejor.
Estas primarias no son solo una cuestión interna; son el primer paso para consolidar la opción ganadora que Andalucía necesita. Hemos demostrado desde el Gobierno de España que la izquierda puede liderar avances históricos en derechos, libertades y justicia social. Y ese mismo impulso es el que llevaremos a la Junta, devolviendo a nuestra tierra el gobierno que merece, uno que ponga fin a los recortes y las promesas incumplidas de la derecha.
La Andalucía real exige soluciones reales
La gestión del PP en la Junta ha sido un catálogo de agravios para la ciudadanía. Las protestas masivas en Málaga y otras provincias no son casualidad: son la consecuencia directa de un modelo que ha abandonado a los más vulnerables. En sanidad, hemos visto cómo los consultorios rurales se deterioran, cómo las listas de espera crecen sin control y cómo las urgencias colapsan mientras Moreno Bonilla promete hospitales que nunca llegan.
No olvidemos el drama de la vivienda, otro ejemplo de su dejadez. Mientras los precios se disparan, miles de familias andaluzas no tienen acceso a un hogar digno. Esta realidad, junto con los recortes en dependencia y educación, es la muestra más clara de que la derecha no gobierna para la mayoría, sino para proteger los privilegios de unos pocos.
Un partido para recuperar la esperanza
El PSOE de Andalucía está preparado para liderar el cambio. Estas primarias, lejos de debilitar a nuestro partido, son un ejercicio de democracia y fortaleza interna que nos posiciona como la alternativa real al modelo agotado del PP.
Moreno Bonilla está nervioso, y tiene motivos para estarlo. Sabe que somos el partido con mayor implantación en el territorio, el que mejor conoce a Andalucía y el único capaz de movilizar a la ciudadanía para construir un futuro progresista. Además, nuestras primarias refuerzan nuestra legitimidad, demostrando que las decisiones importantes las toma la militancia, no el dedazo, como ocurre en su partido.
Un futuro para todos y todas
La responsabilidad de nuestra militancia es enorme, pero también lo es nuestra ilusión. Sabemos que todos los ojos están puestos en el congreso del PSOE de Andalucía, y no vamos a defraudar. La provincia de Málaga será clave en este proceso, y desde aquí lanzaremos un mensaje claro: queremos una Andalucía de progreso, inclusiva y solidaria, donde nadie se quede atrás.
Andalucía es más que una tierra de oportunidades; es una tierra de futuro. Y ese futuro lo vamos a construir juntos, con un PSOE fuerte, renovado y unido. Porque somos la opción ganadora de la Andalucía real.