Quevedo hubiera plantado el olfato de don Alberto, como el de Nepote Gran Nariz, pero a esta derecha le asisten los mil perdones sin que medie la contrición, ni tan siquiera el golpe de pecho para ayudar a la carraspera de la bronca Finisterre.
La verdad es que su exitoso paso por las metas de Santiago, por lo que un diario progre me informa, ha sido de una agudeza familiar de premio gordo, en las que cuñado, hermana y esposa se han visto beneficiados por la Xunta por la esfinge del excelentísimo parentesco. Don Pedro Sánchez y los míos, estamos escandalizados por las operaciones de acoso y derribo, protagonizadas por los peperos, sus tentáculos togados y la canallesca de pro.
Ya el Clinton atrincherado cristalizó su soliloquio con la llantera de que: -“la izquierda no tiene medios de comunicación”, ni tan siquiera sus llamados liberales. Dicho y es cierto, el reparto de poderes es para que derrote en el menesteroso y encumbre al estatuario de la riqueza.
No pasará, por su discreta estancia en Génova13, pero debiera emitir queja el señor Feijoó de no recibir por tierra, mar y la Nube, el mismo tratamiento que el presidente del Gobierno; para que se sepa los 1500 contratos a dedo a la empresa Eulen dados por la administración gallega, en la que la responsable de la zona noroeste es su hermana Micaela Núñez Feijoó que tan siquiera toca la gaita con fregona; tampoco se han hecho eco del contrato de 15 milloncejos a la empresa telemarketing Universal Suport vinculada a su cuñado Ignacio Cárdenas; pero lo que es insoportable siendo quién es, es que ningún juez, se haya querido personar en su despacho en la presidencia del PP, para tomarle declaración por las obras ilegales en la mansión de su esposa Eva Cárdenas en Moaña, Pontevedra.
El nepotismo con silenciador es de derechas, puede ser una certeza a tener en cuenta por los aprovechateguis.