Las tragedias humanas son difíciles de aceptar cualquiera que sea el origen de las mismas. Después de la experiencia que hemos tenido en España con la tragedia del Covid, que un gobierno en la situación que se encuentra el actual hable de ayudas nos hace temblar. Politizaran absolutamente todo y el fango que ha sepultado a cientos de vidas humanas se lo tiraran unos a otros. Volveremos a avergonzarnos de los políticos que tenemos. La comparecencia del presidente moncloita no pudo ser menos acertada. Trataba de aparentar, una vez mas, lo que no es. Tiempo al tiempo. ¿Le han preguntado ustedes a los canarios? España se derrumba presa de un gobierno que miente y miente y vuelve a mentir, sin que el ciudadano haga nada.
Nos ha acostumbrado a la metira y nos llega a parecer algo natural. Nos ha acostumbrado a la infamia y nos parece algo normal para atacar al opositor. Pero la realidad es otra. La vamos a ver, desgraciadamente, tras esta tragedia humana y economicamente tan grave. Igual que en las calles ladrones y zátrapas de aprovechan del mal ajeno para apropiarse de lo que no es de ellos en nuestro gobierno aparecerán tramas como las que aparecieron con las mascarillas del Covid que comercializaran enriqueciéndose con la desgracia y tragedia ajena. Después dirán que los otros no, que nosotros si. O viceversa.
Pánico a las frases ciudadanos y ciudadanas. Pánico a las frases de no os abandonaremos. Pregúntenle a los Canarios. Pánico a las caras compungidas y ropa oscura. Pánico a un gobierno lleno de gente sin escrúpulos. No me digan que no. Guardo silencio en honor a las victimas descubiertas y por descubrir.