Inicio Opinión

Lo que no es natural

Claro que el problema está en saber quien determina lo que es natural y lo diferencia de lo que no es natural. Podíamos partir de la idea de que natural es aquello que beneficia a un mayor numero de seres vivos, empezando por los seres humanos.  A fin de cuenta los seres humanos somo los mas racionales de la naturaleza. Los seres humanos hemos conseguido avanzar socialmente y mediante la evolución de su pensamiento y lógicamente de sus actos a mejorado la vida de los demás seres humanos. 

Si observamos la evolución del hombre desde un `punto de vista natural, es cierto su evolución desde la rueda, el fuego, la pólvora, la luna y no e cuantas cosas mas que el hombre con su inteligencia ha puesto al alcance de los demás seres humanos para su uso y disfrute produciendo así una de las ideas mas solidarias y perseguida por el hombre que es el bien común. Pero la consecución del bien común ha tenido también algunos aspectos negativos. El fundamental que ese evolución favorable de algunas partes del planeta no se han extendido a la totalidad de países y continentes de manera igualitaria.

 Otra, que en su desarrollo se han cometido abusos contra la naturaleza que han ocasionado la esquilmación de especies de seres vivientes, incluido el ser humano en algunas partes donde tribus indígenas vivían en una sociedad desconocida para nosotros que nos declaramos avanzados y no hemos tenido inconveniente ni perjuicio alguno en estinguirlo por que se podian oponer a intereses espurios de quienes nos declaramos avanzados. 

En algunas ocasiones se puede llegar a pensar que el progreso mental del hombre está unido a lo contra natural. Veamos la evolución del hombre occidental. Hemos llegado al punto que para progresar hemos de ir contra natura: en vez de fomentar nuestra especie, la matamos. No me refiero al aborto, desde mi punto de vista asesinato del nasciturus.  No. Es peor aun. Se ha castrado la mente de la mujer occidental para que lo de tener hijos quede aplazado sine die. La esperanza de una nueva generación está desvanecida en la mente de nuestra juventud. La han convencido que el futuro no está en sus manos sino en los hijos de otros que vienen a nuestro país que trabajaran para pagar nuestras pensiones y a los que le cobraremos los impuestos. Falacia de los gobernantes que prefieren contentar al que no tiene pues les resulta mas fácil que obligarse en cumplir lo dicho en las campañas electorales para satisfacer las demandas de quienes han evolucionado bajo la sombra del trabajo y el esfuerzo y quieren que la sociedad en la que viven sea mejor que en la ellos se han desarrollado. Pero no es así.

 El nivel de pobreza, que es lo contrario del estado del bienestar social cacareado por los políticos en campañas electorales, aumenta años tras años y la riqueza se acumula en menor número de ciudadanos.  Justo lo contrari de lo que la naturaleza nos enseña.

 

Fernando Guerrero

Ir ARRIBA