Los de mi generación a pesar de las lecciones de físicas y las carreras en gris; tuvimos la desgracia de conocer el movimiento más quieto del orbe, el llamado Movimiento Nacional que inquietaba a mamporros y grilletes a cualquiera que se movilizara contra su parda quietud.
Los del PP que ya ni huellas de cachorros de aquello, llevan dando al PSOE la tabarra con el cha-ca-cha del tren litoral de la Costa del Sol, pero como su inquina a los socialistas supera cordura y hasta a sus pamplinas; han votado en contra de la Ley de Movilidad Sostenible, cosa que descarrilaría el proyecto de más carriles malagueños para pasear (gratis a turistas y paisanaje), espero que no. Pero esta vez Junts no apoyó su enmienda y el ministerio de Transporte ha convocado para el 28 de Noviembre la celebración de las mesas de movilidad y del tren litoral de la Costa del Sol.
Aunque mi amigo y diputado Ignacio López Cano, ha habitado la política desde la cuna, por lo tanto, sus contradicciones, colisiones y desafines, le debieran tener habituado, pero su bonhomía y entusiasmo veraz, le han dejado perplejo ante la alta contradicción de la bancada popular, que en su provincia arman el pollo para votar lo contrario en los madriles. Conducta que mi querido Nacho ha denunciado a los cuatro vientos del Parlamento.
Con los herederos de Fraga y sus miopías internacionales, no podemos saber si el ministro Albares debe declarar la guerra a Venezuela y Méjico, o cantar Alma Llanera y México Lindo y Querido en las embajadas. Así es su política de topetazos, para querer llevarse hasta el tren de los Hermanos Marx por delante. ¡Más madera!