Fran Garrigós, puedo decir, -encantado de haberlo descubierto, porque tiene su medalla de bronce en el judo de 60 kg.; un chiquilicuatre de talla, pero capaz de hacerle una llave y dejar hecho una longaniza a cualquier nipón o chupón de tatami que se le enfrente. Los JJOO nos tienen más puesto los cinco sin sentidos, que las elecciones en el Alma Llanera, porque allí los Hermanos de la Espuma, van a estrellar sus morenas crines con garrotazos de pasión; sin dejarle una re cachita al PP mirón, porque el VAR electoral lo tienen dispensado a la FIFA, versión ONU, y a los acuerdos de Barbados.
El PP, inmaduro para plantarle cara a Chávez o al sustituto, como ZP hizo para defender el honor patrio de Aznar, saca del monedero las tarabitas para culpar al PSOE de connivencia con el desgobierno venezolano, para majaretas tenemos llena la talega de opiniones. En fin, el jovencito Garrigós, nos ha henchido de orgullo patrio al introducirnos en el medallero de verano, bronceados chiringuiteros; llave certera, para abrir la llave de los titulares, capaces de encontrar el quid de sus jerigonzas en el fondo del mar, matarile-rile-rile,…rile-rilón.
Ahora nos falta llegar a superar, las del Dúo Sacapuntas, veintidós-22, conseguidas en Barcelona, aunque mejor 23, por la terminación de mi cupón. El que no encuentras las llaves, ni los ladrillos que vienen detrás, es Francisco Pomares, el concejal de Vivienda que nos ha servido don Francisco de la Torre; digo bien de Vivienda (la suya en singular), aunque el otro día clamara que habría que tener menos debates políticos por la falta de viviendas, cuando en la City, lo que había esperando eran 1000 familias que necesitaban una llave para vivir; conocida su delegación y presumibles obligaciones, su lamento era de examen de conciencia lacrimoso y, echarle la culpa al del Bastón que lleva la llave de la Casona haciéndose el despistado.