El alcalde de Málaga está obsesionado con que los ladrillos que se cuecen en Campanillas lleguen al cielo, para muchos agraciados inversores en paredes rentables; Daniel Pérez candidato socialista a la alcaldía, se ha comprometido a construir 10.000 viviendas sociales, para los que andan como locos buscando una vivienda sin poder pagar los precios de los alquileres y, menos intentar adquirir una propiedad con los precios por las nubes de secano.
Lo cierto es que ayer nos ganamos editorial y cabecera de un periódico de tirada nacional para restregarnos la cal. Capacidad de atracción de la ciudad de Málaga, pisos turísticos tomando el hábitat paisana, gran negligencia de las autoridades, empezando por el cromo repetible de Francisco de la Torre, síganse Junta y Gobierno, han dado lugar a un Cimarrón de no hay billetes para encontrar un boquete.
Mi primera actividad laboral fue obviamente en el franquismo; como miembro rector y trabajador de una cooperativa de viviendas de familias de procedencia muy modesta, por cierto premiada con la cooperativa de Mondragón de manos del Dictador, por nuestra labor social, mira por dónde; dos mil y pico viviendas, baratísimas y sin tener que robar un banco para pagar las hipotecas. En aquellos tiempos grises del desarrollismo, amén de que muchos hicieron el agosto, estropeando nuestra faz urbana, acceder a un piso se lo podían permitir las jóvenes parejas casaderas y, los mayores que vivían hacinados en el Perchel, la Trinidad y en cualquier esquina.
Aún recuerdo los polígonos habilitados para las cooperativas, los precios asequibles del metro cuadrado de terreno, desde el Corte Inglés al Tiro de Pichón. Antes de la crisis del ladrillo, departía con un ilustrísimo banquero que, no podía creer a la situación que se había llegado con los precios de lo habitable, más cuando le conté mis experiencias pasadas.
El desmadre está más que servido y un solo compromiso político, el de Daniel. Mientras tantos nos ocupan las manis concurridas de la marea blanca, ayer de bicicletas buscando carriles o las de más tronos este domingo que, en el mismísimo Domingo de Ramos.
Hoy se reinaugura el Metro a la Alameda, el primer corte de cinta se hizo de bulla, para no entrar en el periodo electoral de las andaluzas, el segundo para evitar abusos en el periodo lectivo de las municipales. Juanma Moreno y Medio repetirá ante las cámaras, queda retratado.
