Los actores de ‘Lugares a los que Nunca Hemos Ido’ cuentan las dificultades que han tenido para expresar la “fragilidad”
MÁLAGA-. Belén Fabra, Francesc Corbera y Pepe Ocio, actores de la película 'Lugares a los que Nunca Hemos Ido' de Roberto Pérez Toledo y que figura en la sección 'Zona Cine' del 25 Festival de Cine de Málaga, han reflexionado acerca de lo que supone la crisis de los 40, tema muy presente a lo largo de la película. "Los 40 es una edad en la que revisas lo que has vivido hasta el momento y esta película habla mucho de eso, de lo que hemos vivido y de lo que hemos conseguido", ha comentado Belén Fabra a Málaga Actualidad sobre este largometraje.
Para Pepe Ocio los 45 años son como darle al "pause" y ha bromeado alegando que él lleva en "pause tres años. La crisis de los 40 se me está alargando hasta la de los 50". También ha comentado que esta película trata la crisis de los 40 muy bien pues muestra como la lleva cada personaje y como van entendiendo la vida. "El personaje de Francesc es el más inmaduro porque no sigue lo que la sociedad espera de él, pero a la vez es el que se mantiene más fiel a sus principios", ha mencionado el actor.
Francesc Corbera es el productor de 'Lugares a los que Nunca Hemos Ido'. La película la ha realizado junto a Roberto Pérez Toledo y también, la decisión sobre los actores, ha sido conjunta. "Pérez Toledo hacía un tipo de historias donde los conflictos estaban relacionados con la identidad y yo quería coger su universo y llevarlo al mundo del existencialismo y al de los adultos", ha aclarado el actor.
Uno de los problemas que ha tenido la producción de dicha película ha sido el Covid-19. "Ha sido una pesadilla pues es una productora muy pequeña, que tiene un plan de rodaje muy líquido, capaz de cambiar cosas rápido si pasaba algo y si algún actor se ponía enfermo no se podía rodar", ha aclarado Corbera.
Para Ocio uno de los principales problemas que ha tenido a lo largo de la grabación ha sido el hecho de mostrar la "fragilidad", pues es algo que le resulta más complicado como actor que desnudarse físicamente, incluso ha llegado a pensar que no podía llegar a interpretar semejante recorrido emocional. "La fragilidad siempre está dentro de ti y donde se ve hasta el cartón, el tuyo personal", ha añadido.
Belén Fabra también ha mencionado que el hecho de expresar esa fragilidad le costó mucho. "Los personajes de Pepe y el mío tienen puesta una especie de máscara". Además Pepe Ocio ha comentado que son personajes que se fracturan desde dentro pero que no pueden mostrarlo demasiado, en el caso de su personaje ha alegado que "la fractura emocional que sufre es hasta humillante".
Corbera ha compartido su dificultad a la hora de ponerse en la piel de su personaje e impregnarse de su fragilidad. "Manuel está muerto en vida y muchas veces me ponía canciones y lloraba en la cinta del gimnasio, con la mascarilla a moco tendido", ha recordado el actor.
Pepe Ocio ha comentado que trabajar con Toledo era tan fácil que no era complicado llegar a los lugares a lo que él quería que el actor llegara. "Creaba un clima tan relajado y daba tanta seguridad. Que al final como actor consigues desprenderte del ego", ha añadido.
Francesc Corbera ha definido a Roberto Pérez de Toledo como una persona "mágica", capaz de construir climas "mágicos" y que tenía una sensibilidad especial para entender la vulnerabilidad de los actores. "Con él te sentías completamente comprendido y eso crea una química muy especial actor-director", ha admitido el actor a Málaga Actualidad.
Este actor también quedó sorprendido por su capacidad de leer a las personas y de ubicar a cada personaje con el actor. "Tenía una capacidad y una mirada especial". Fabra ha admitido que quizás si hubiese trabajado con él antes habría estado más "relajada" internamente aunque habría confiado en él de la misma forma.
Por último, en lo referente al guion, ni Pérez Toledo ni Cabrera, tal y como ha mencionado el actor, han tenido la intención durante el rodaje de que los actores leyesen el guion al completo, ni de otros personajes y de las otras historias para "que no les condicionara en ningún sentido".
