El entramado utilizaba ‘guarderías’ y licencias VTC como tapadera
Marbella (MÁLAGA)- La operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil que ha desarticulado una red de narcotráfico en Marbella, resultando en once detenidos y 3.230 kg de hachís incautados. La banda reclutaba a jóvenes para hacer los trabajos sucios, mientras se dedicaban a transportar mercancía desde el norte marroquí, y proporcionar combustible a otras organizaciones de similar función.
La investigación policial Six/Dompetit comenzó en el mes de octubre de 2020, cuando se sospechaba de un grupo de personas del barrio de las Abarizas en Marbella, y finalizó en abril, dos años más tarde, con once detenidos, 3.230 kg de hachís, cinco motores fueraborda y nueve vehículos, cuatro de ellos VTC.
La operativa se ha ido desarrollando por fases, entre las que se han encontrado alquileres fraudulentos, el uso de 'guarderías', licencias VTC e ingresos procedentes de familiares que durante el proceso de busca y captura han ido ingresando en prisión.
Algunas de estas intervenciones respondieron a una serie de cuestiones cuyas respuestas iban desarrollando una trama cada vez más elaborada. Encontraron que, entre otras de sus artimañas, estaba el suministro de combustible a bandas externas a través de jóvenes reclutados, que apenas conocían una mínima parte del negocio —los altos mandos garantizaban así la infiltración de informaciones sensibles.
Entrando en detalles, esta investigación se remonta a los 2.780 kilogramos de hachís que incautó la Policía Nacional en septiembre de 2020, y que derivó en la puesta en prisión de dos personas. Dicha operación permitió un tiempo después vincularla a otros eslabones que se mantenían al margen hasta el momento.
En otra de las fases también se intervino 450 kg de hachís, 124 de cocaína, vehículos de alta gama, 216 garrafas de combustible —10.800 litros— y una embarcación neumática. De acuerdo con las informaciones facilitadas por el Ministerio de Interior, la narco-empresa utilizaba hasta 30 efectivos para cada maniobra.
La forma en que las fuerzas de seguridad del Estados logró desarticular la empresa fue a través de los beneficios obtenidos por la adquisición de las licencias VTC. En la última fase de la operativa, concretamente en la acción del 27 de abril, los cuerpos policiales intervinieron 9.000 euros en efectivo, nueve vehículos, entre los que destacan cuatro de estas titularidades, tres embarcaciones, cinco motores, una lista sustancial de armas blancas, dispositivos de comunicación de alta gama y más documentación relevante. El Juzgado de instrucción número CUATRO de Marbella ordenó el ingreso de cinco de los once detenidos.
