Se celebrará viernes 5 de agosto en la plaza de toros de La Malagueta
MÁLAGA- El Área de Fiestas del Ayuntamiento, a través del Club de Enganche Malacitano, organiza el XXXIX Concurso-Exhibición de Enganches Ciudad de Málaga en el que van a participar alrededor de 30 carruajes procedentes de toda Andalucía, con un prólogo artístico de ballet ecuestre. Esta nueva edición así como su cartel ha sido presentada esta mañana por la concejala de Fiestas, Teresa Porras, que ha estado acompañada del Diputado de Cultura, Víctor González; la presidenta del Club de Enganche Malacitano, Mercedes Caparrós; el autor del cartel, Santiago Fernández Aragüez, y el bailarín Antonio Merino 'El Chamorro'.
Este espectáculo se celebrará el viernes previo a la Feria, el 5 de agosto, con entrada libre hasta completar el aforo. Será en la plaza de toros de La Malagueta, a las 20:30 horas. Participarán enganches procedentes de Málaga, Granada, Cordoba, Sevilla y Jerez. Serán aproximadamente unos 30 enganches entre las distintas modalidades: Limonera, Tronco, Tresillo, Cuartas, Media Potencia o Ponis, entre otros, así como el tradicional enganche mular y enganche de ponys, presentando carruajes de gran valor, con guarniciones a la Calesera o a la Inglesa.
El concurso-exhibición está compuesto por dos fases, fase A y fase B. En la fase A se valora la calidad del enganche y en la fase B se valora la doma y el estilo de guiar. Estas fases son juzgadas por un jurado internacional especializado en la materia, que estará compuesto por Goyo Aranda Lamas y José Vara Garrido. Además habrá un premio a la mujer mejor vestida de flamenca y otro premio a la mejor vestida de mantilla. Serán miembros del jurado Carlos Aguirre de Mostesco y el experto en moda Manuel Calero.
Este año abrirá el Concurso de Enganches el grupo de Caballería de la Policía Local de Málaga y a continuación, el profesor de danza española y bailarín Antonio Merino 'El Cachorro' junto al jinete David Chavez ofrecerán una actuación de ballet ecuestre.
El cartel, obra de Santiago Fernández Aragúez, procura no ser una fiel reproducción de un cartel al uso de enganches. Su concepto plástico está basado en la mitología griega, fijado en Platón por ser muy conocido por todo el mundo. Por ello se centra dentro de la mitología en el carro alado. Representa a unos caballos blancos con las alas poderosas que flotan en el aire. Un caballo representa la virtud, el bien, y el otro el mal.
El auriga es quien lleva el carruaje y las riendas. El autor desarrolla el concepto de que el auriga, que también lleva alas, es el ser humano: el que razona y el que pone el equilibrio entre el bien y el mal. El pintor ha tratado que se vea un carruaje pero que no se distinga cuál. El primer plano son los caballos alados, en segundo el auriga moderno: una mujer con mantilla y madroñera. Detrás, los símbolos de Málaga: el mar y la Farola,
Los estudios universitarios en Madrid le permitieron a Santiago Fernández Aragüez vivir intensamente una época muy importante en la historia reciente de España. Las constantes visitas al Museo del Prado, las clases en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, las exposiciones de unas, por fin, reconocidas vanguardias y el despertar de una serie de galerías en la que lo nuevo comienza a ser tenido en cuenta, son algunas de las constantes en la formación personal y pictórica de este, entonces, joven pintor malagueño.
Los años setenta se hacen notar en una serie de cambios sociales y culturales y a Santiago, Madrid, le proporciona un ambiente en el que le es posible desarrollar las inquietudes iniciadas en su entorno familiar y potenciadas por los ambientes culturales de su Vélez-Málaga natal. En este tiempo hay que destacar, además de sus exitosas exposiciones en la galería Millares, el primer premio nacional "Ejército-78" y ser finalista en el premio Blanco y Negro-82. Combina con entusiasmo, dedicación y acierto los estudios y la pintura con el deporte de élite : es seleccionado y participa con el equipo nacional de hockey sobre hierba en las olimpiadas de Munich 72 y Montreal 76. Una vez en Málaga desarrolla otras de sus grandes pasiones: la enseñanza. Se licencia en Ciencias de la Educación e imparte clases en el IES. Nº 1(Universidad Laboral), hasta que al inicio de los 90 gana las oposiciones de Inspector de Enseñanza. Los logros en su vida profesional se combinan con los éxitos alcanzados en cada una de sus muy cuidadas exposiciones. Con sus múltiples donaciones a los centros educativos de la provincia de Málaga, Santiago ha sabido/querido conjugar, de una forma altruista, la estrecha relación que debe existir entre Arte y Escuela y por la que, de una forma decidida, él ha apostado.
La madurez de un pintor se reconoce cuando en sus obras es capaz de plasmar, con infinita soltura, todo aquello que en su mundo interior se ha ido construyendo, cuando la búsqueda de nuevas composiciones y combinaciones de colores se hace más profunda y acertada.
Y en los personajes y en los paisajes de la Axarquía, Santiago Fernández Aragüez nos muestra sus momentos de creación y lo mejor de su extensísima producción pictórica.