1. f. Estado de grata satisfacción espiritual y física.
De las definiciones que nuestro Diccionario de la RAE realiza de "felicidad" me quedo con la primera de ellas, excluyendo las dos últimas palabras:"Estado de grata satisfacción espiritual". La satisfacción espiritual es clave y necesaria para sentir la felicidad.
Cualquier persona puede estar mal físicamente, pero desarrollar un trabajo físico le puede suponer un gran esfuerzo, y no por ello no sentirse feliz. Es más se siente feliz a pesar de su mal estado físico y del esfuerzo titánico que ha de realizar para desarrollar un trabajo que otras ocasiones no le supone más que un esfuerzo normal.
La actitud ante cualquier situación de la vida que se afronte con optimismo, así como con una ancha sonrisa, indica que quien así afronta la situación tiene un carácter muy por encima de quienes se dejan amedrentar y achicar por circunstancias pasajeras que no duran más que el tiempo de sufrirlas, pero que si se ignoran o se afrontan en estado de felicidad no tienen influencia alguna en la vida de las personas.
2. f. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz. Mi familia es mi felicidad.
De esta segunda definición, sinceramente, no me quedo con nada. Se trata de identificar una serie de elementos externos que pueden contribuir a la felicidad de las personas. Es una regla general mal aplicada a la esfera de los sentimientos.
Cuantas veces nos hemos preguntado porque personas que teniéndolo todo no son felices o tienen ese carácter tan agriado que es imposible tratar con ellos. Al contrario, a personas que la vida ha castigado, su carácter es encantador dando gusto compartir con ellos en cualquier situación.
3. f. Ausencia de inconvenientes o tropiezos. Viajar con felicidad.
Esta tercera no entiendo como nuestros académicos la han podido introducir, e incluso mantener. Un viaje sin mala suerte no puede ser origen de felicidad. Por otra parte hoy en día la mayoría de los seguros de automóviles cubren las incidencias que se puedan producir en un viaje. Luego podemos afirmar que incluso con el mejor seguro de coches del mundo un individuo puede ser un desgraciado.
Al ser humano no se le pide permiso para engendrarlo. Tampoco se le da opción a que elija el habita en el que va a desarrollar, así como las capacidades que va a desenvolver en función de sus aptitudes y conocimientos adquiridos.
Todos esos factores, que son externos, dificultan la formación del sentimiento de felicidad del ser humano. El mismo equilibrio de la existencia de unos factores u otros puede establecer una sensación de vacío en el ser humano incompatible con el estado de felicidad.
Por ello me mantengo en lo manifestado al principio de estas letras: solo el estado de grata satisfacción espiritual, mantenido a lo largo de nuestra vida aceptando lo que tenemos y reconociendo lo que somos, principalmente nuestras limitaciones hace que el individuo camine por la vida feliz.
Esa persona que mantiene ese estado constante de felicidad es consciente de que lo que ha recibido en su vida ha de mejorarlo para los demás y que debe transmitir ese estado de felicidad a quienes más lo necesitan: a quienes carecen de felicidad.
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