El alcalde de Málaga, ha retocado por última vez su gobierno, a esta acción se le llama crisis en los medios de comunicación, cosita, que si la comparamos con la gran crisis que vivimos, se rompería el diccionario de la Real Academia. Mi opositor predominante a Francisco de la Torre, el socialista, Daniel Pérez, ha destacado que estos cambios vienen forzado, por el evidente deterioro e incapacidad del equipo municipal popular, y mucho más, así hasta la invalidez permanente por agotamiento de proyecto.
Lo que hemos visto, es que los populares abatidos por la generalidad de las encuestas, han torcido el deseo de doña Rosa Francia, esposa del alcalde, y han usado, un insólito poder de seducción para que de la Torre se decida a ser la balsa de la Medusa, en la desconocida travesía que le espera a los presuntos náufragos de Rajoy.
Desde que el actual regidor, vino a sustituir a Celia Villalobos, le avisé a mis afines, que acababa de ser nombrado un alcalde de duralex, con la utilidad evidente de un jarrillo de lata, y que ganarle sería una dificilísima tarea, salvo por esas explosiones sorprendentes que de vez en cuando nos deparan los casi perennes vasos duralex. La verdad es que no tengo mucha capacidad predictiva, pero visto lo vivido, erré poco en mi apreciación.
Durante sus mandatos en la Casona del Parque, hemos apreciado, que aspirantes internos y externos a arrebatarle el bastón de mando, se han ido diluyendo o estrellando, ante la tozudez de los hechos, así que hasta su principal delfín ha venido haciendo ese sombrío papelazo de Carlos de Inglaterra.
La discreta crisis provocada por la sustitución de un edil, ha servido al alcalde, para afrontar la última bocanada del puro de esta legislatura, y de camino dar una gran clave de su mayor confianza hacia una de las personas del equipo, Teresa Porras, como han destacado y agitado los medios de comunicación. La concejala, la más ocupada y popular de su grupo, por si no llevara poco, el alcalde le ha puesto a barrer, difícil tarea, asignatura suspensa, por la distribución y fallo de los servicios de limpieza, y sobre todo porque los malagueños podemos hacernos acreedores en nuestro escudo del lema, -los primeros en el amontonamiento de la suciedad.
He hecho un ejercicio, frente a una página de un periódico, dónde venían fotografiados los concejales con sus nuevas competencias, y salvo a dos, no podría ponerle cara a ninguno, llevan algunos más de tres años ejerciendo. Destacaba Teresa, a la que también he visto como se le acercaban los vecinos de acá de allá con afecto, e inevitablemente para que les solucione sus cuitas personales y colectivas ¡ya lo viví en carne propia! Eso no se improvisa. Ahora se harán las listas a concejales, el alcalde ha dado sus claves, pero la envidia en los partidos es de cuento de Cenicienta. Por si tienen tiempo, a todos los que estén en el avatar de querer trabajar por los demás en el Ayuntamiento, le recomiendo la lectura del artículo, del príncipe de Asturias, Hanz Magnus Enzensberger, Compasión por los Políticos, que basta buscarlo en internet.
[cabezon name="Curro Flores" designation="" img="curroflores" /]
