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Franco

Hasta ahora, Franco no dejaba de ser un personaje histórico que gobernó con mano de acero España durante casi cuarenta años, muy detestado por muchos, muy amado por otros. Pero un personaje que para bien ya no formaba parte del día a día de los españoles. Sin embargo, estos de izquierdas tienen la habilidad de rehabilitar su memoria y jalear a sus detractores como a sus seguidores cada vez que llegan al poder. Y me preguntó por qué.

Yo estoy convencido de que a los españoles más que saber dónde está o dónde estará enterrado Franco lo que les importa es que nunca jamás en España nos gobierne un dictador, se oprima al opositor sólo por pensar distinto y que con cierta periodicidad se pueda votar en las urnas para botar a quien no merezca seguir gobernando.

También a los españoles nos preocupa que las cifras del paro se reduzcan, que la inmigración se regule y que se respeten los derechos humanos. Sería injusto no reconocer que nos produce desasosiego el futuro de las pensiones, aunque parece que de noche a la mañana ya no son un problema.

Cualquier español, de derechas, izquierdas o del Real Betis, siempre recela del funcionamiento de la sanidad pública, aunque debemos reconocer que tenemos uno de los mejores sistemas sanitario del mundo, pese a sus peros y errores. Y podríamos añadir una enorme lista de problemas más.

Sin embargo, ha sido llegar Pedro Sánchez al Gobierno de España y volver a menear la figura de Franco, a quien suponía muerto y bien muerto. Si quieren sacar a Franco de su tumba, que lo hagan, que lo negocien con su familia, punto final. Lo demás es escenificar que el de Sánchez es un gobierno de izquierdas – lo que ya sabíamos los españoles – y que siempre – en menor medida en los tiempos de la dictadura – luchó contra el franquismo.

 

[cabezon name="José A. Hierrezuelo " designation="Periodista" img="Jose" /]

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