Termómetro del Emprendimiento
MÁLAGA.- El perfil de la persona emprendedora en Málaga ha cambiado en los últimos ocho años. Ha crecido en edad y en preparación. En 2010, apenas alcanzaba los 27 años y acababa de finalizar sus estudios de Bachillerato y, en 2017, ya supera los 35 años y presenta título de Formación Profesional o Licenciatura, de acuerdo con la comparativa entre 2010 y 2017 de los Termómetros del Emprendimiento desarrollados por el Ayuntamiento de Málaga, a través del IMFE, y la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Málaga.
Estos estudios estadísticos registran y constatan el dinamismo de la actividad emprendedora local y, sobre todo, de la mujer, haya demostrando su capacidad para promover su autosuficiencia laboral. Tanto el Instituto Municipal para el Fomento del Empleo como AJE siguen apostando por importancia de esta encuesta para obtener una radiografía puntual del emprendimiento y poder ver su evolución en comparación con los resultados obtenidos con anterioridad.
De acuerdo con este estudio que recoge las consultas realizadas en las oficinas de ambos organismos, la Formación Profesional se alza como una nueva cantera de emprendimiento. Hoy, se sitúa en segundo lugar por detrás de la Licenciatura Universitaria, al ser el nivel de estudios del 31,9% de quienes demandan información después del 37,6% de licenciados y licenciadas que también buscan asesoramiento para poner en marcha su negocio.
Por contra, ha descendido la representatividad de otros perfiles. Es el caso de las y los estudiantes de Bachillerato, que acapara el 4,5% de las consultas atendidas en la actualidad frente al 32% de 2010.
En cuanto al sexo, no hay grandes variaciones más allá de un leve incremento de la población femenina. En este sentido, el Termómetro del Emprendimiento del primer semestre de 2010 computa 520 consultas, de las que el 54,2% fueron realizadas por mujeres frente a las 420 consultas del mismo período de 2017, de las que el 54,8% pertenecen a féminas.
El sector turístico ha experimentado un fuerte crecimiento al pasar de acaparar el 2,3% de las demandas de información realizadas en 2010 al 13,5% de la actualidad. También han experimentado subidas, aunque en menor medida, los segmentos de publicidad, marketing y comunicación además de la industria.
Los recursos para la financiación de las empresas no ha dejado de ser el principal obstáculo que no cambia a lo largo de los años, mencionado por el 44,5% de la población estudiada en 2010 y el 52,6% en 2017. Le siguen el exceso de tramitación y el desconocimiento a la hora de emprender un negocio, según esta comparativa.
Si es cierto que se observa un claro incremento en las personas que acuden a las oficinas de IMFE y AJE con proyectos que se encuentran en su segunda y tercera fase, consolidándose, en el último año estudiado; un dato que contrasta con más de la mitad de las consultas realizadas en 2010 acerca de proyectos que apenas estaban en la fase de decisiones.
El desempleo sigue siendo la principal causa de motivación para el autoempleo, al ser la situación laboral en la que declara encontrarse el 57,5% de las personas asesoradas en 2010 y el 53,3%, de las guiadas en 2017.
