Para la mayoría fijarse en la magnífica relación de los alcaldes Francisco de la Torre y de José Ortiz, a pesar de ser de formaciones políticas diferentes, no les deba causar ningún interés, pero sus comunidades respectivas seguro seguirán ganando, después del torpedeo permanente a Málaga del exfranquista, independentista y estorbo político Fernández Montes, la molesta calificación de estorbo la he sacado a la forma en la que "El Flecha" torremolinense denominó a las personas que padecían alguna minusvalía.
Los ciudadanos de Málaga y Torremolinos siempre estuvieron muy unidos, el atractivo de ocio y turismo del "Pueblo", constituía un acicate para los malagueños, solamente enmohecido por el paso del tiempo y la influencia de los empecinados en el desapego, orquestados por Montes. El independentismo siempre busca un enemigo, como vemos ahora con solivianto, le adjudica todas las maldades, y se olvidan de cuándo eran ellos los más solícitos y lacayos en la dictadura. Personajes que pasan con facilidad de ensalzar al Cid, a querer decapitar la Margarita.
En el tiempo que E.Linde propuso la autonomía de Torremolinos al Consejo de Gobierno de la Junta, cosas de malagueños, sacó de la chistera, la buena idea de crear el área metropolitana de Málaga, pero como amputar y montar una ortopedia es poco sugerente, la cosa quedó en nada, por eso hay que ver con buen ojo la labor de los actuales regidores.
Las sinergias que se podrían dar en el campo del turismo, la cultura, la comunicación y otros aspectos podrían ser tan beneficiosas, como en los tiempos que los gatos y las joyas del genial artista Frank Rebajes, se veían en su escaparate con curiosidad y admiración por los paseantes de todo el orbe en la concurrida calle de San Miguel.
Entre más cosas, INTU, el futuro parque comercial y de atracciones que se va a edificar en los alrededores del Palacio de Congresos de Torremolinos, y que se une al norte del actual núcleo urbano, pretendiendo ser el mayor del Mediterráneo, por su capacidad, atractivo de sus comercios, innovación de sus zonas de divertimento y diseño.
Éste parque según su Salvador Arenere, consejero de la empresa promotora, va a ser la mayor inversión privada en la provincia de Málaga, nace con la vocación de conectarse y facilitar la vida en las comunidades que reside, facilitando equipamientos, incluso aparcamientos y conexiones urbanas. Es curioso que sus primeros convenios asociativos han sido con los taxistas locales y los ingenieros de telecomunicaciones andaluces, afán de llegar a todos.
Ese parque de INTU si cumple sus previsiones creará un neo-Torremolinos tanto por su influencia en la Costa, como por su atractivo internacional, y si se llegan a sus previsiones de absorber el 80 por ciento de los consumidores, y tener veinte millones de visitantes anuales, no me gustaría estar en el atasco de las rebajas o tener un comercio por las cercanías.
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