Novedad premio Década
MÁLAGA.- La sede del Colegio de Arquitectos, en El Limonar, se ha vestido en la noche de este jueves de gala para celebrar la entrega de los premios Málaga de Arquitectura, que han alcanzado su 14 edición y que han reunido a un buen número de autoridades y profesionales del mundo de la construcción. El primer premio ha recaído en la planta de fabricación, envasado y distribución que Cervezas Victoria inauguró hace ahora un año en el polígono de la Azucarera. Se trata de un proyecto de los arquitectos Antonio Galisteo, Álvaro Fernández y Francisco Camacho, del que el jurado ha valorado especialmente "la transformación de un espacio industrial con un proyecto donde la propia función de la fábrica queda perfectamente expuesta de manera elegante".

Junto a este primer premio de Málaga de Arquitectura, el jurado, compuesto por Francisco Mangado Beloqui (Mangado y asociados), coordinador de las Bienales de Arquitectura y Premio de Arquitectura Española 2017; Iñaki Ábalos (Ábalos & Sentkiewicz), catedrático de proyectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid; Javier Boned Purkiss, director del departamento de Arte y Arquitectura de la Universidad de Málaga; y Carmen Moreno Álvarez, profesora de proyectos de la Escuela de Arquitectura de Granada, también ha concedido menciones a la rehabilitación del edificio del siglo XVIII del número 5 de la calle Calvo por parte del arquitecto Ignacio Dorao, para una promoción de viviendas públicas del Ayuntamiento de Málaga, y a un restaurante de la calle Granada en el que destaca el uso de la cerámica por parte de Juan Gavilanes y Francisco González.
El premio especial de obra joven, dirigido a los profesionales menores de 40 años, ha sido para la ampliación de la vivienda Casa del Búho en Benahavís, realizada por Gonzalo Gutiérrez Araújo. Asimismo, por vez primera, se ha entregado el premio Ciudad de Melilla, al que han aspirado arquitectos de la ciudad autónoma. Este galardón ha recaído en la obra de rehabilitación del Fuerte Victoria Grande, llevada a cabo por José Antonio Fernández Fernández, del que el jurado ha destacado la recuperación de esta antigua construcción militar "con rigor, de una manera sencilla y sin imposiciones arquitectónicas novedosas". Cervezas Victoria también se ha alzado con el premio Alfonso de Hohenlohe, que se destina a los promotores de los proyectos presentados a estos galardones.
También ha sido novedad el premio Década, que se basa en la propuesta del arquitecto y escritor barcelonés Óscar Tusquets para valorar aquellas obras con más de diez años de antigüedad que se distingan por "su vigencia, conservación y mantenimiento". En esta categoría, han sido premiadas dos intervenciones. Por un lado, un edificio de diez viviendas ubicado en el paseo del Limonar, obra de Roberto Barrios Pérez y Elisa Cepedano Beteta; y, por otro, los proyectos de renovación del Centro Histórico que firmó el trío de arquitectos formado por Juan Gavilanes, Francisco González e Iñaki Pérez de la Fuente, entre los que destaca la peatonalización de la calle Larios y la plaza de la Constitución. Asimismo, se ha otorgado una mención al proyecto de 85 viviendas en Cañada de los Cardos, de Alberto García Marín y Gonzalo Martínez.
El premio María Eugenia Candau, que valora las mejores obras realizadas fuera de la provincia por los arquitectos colegiados en Málaga, ha quedado desierto; y el galardón al fomento de la arquitectura José MorenoVilla ha sido para la editorial Recolectores Urbanos, del arquitecto Ferrán Ventura Blanch.