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Por mi pueblo

Cuando las cosas no van bien, lo peor que pueden hacer las personas decentes es no hacer nada. Y en Vélez-Málaga desde hace tiempo, las cosas no van bien. Tanto es así, que no conozco a una sola persona que me diga lo contrario.

El año 2008 no fue en absoluto uno de los más brillantes para el PSOE. Un año antes, tras 11 años en la alcaldía con un magnifico equipo y un buen proyecto de ciudad que estábamos desarrollando, el PP nos ganó las elecciones por tan sólo 350 votos de diferencia. Esa es la Democracia. A partir de ese momento, lo lógico en un partido con un proyecto autónomo habría sido trabajar desde la oposición y trabajar para volver a ser alternativa. Sin embargo, un nuevo secretario general tan ambicioso como mediocre necesita un éxito lo antes posible. Así que se me forzó a dejar el Ayuntamiento, hace ahora 10 años, porque "no nos vamos a comer la patas como los pulpos", decían en la Casa del Pueblo. Había que entrar como fuese en el gobierno, proponían.

Para ello firmaron cualquier cosa con la seguridad de que nada se iba a cumplir. Se comprometieron 2.345 millones de euros. Sí, no es una errata. Está en las hemerotecas. Eran 2.345 millones de euros los que se invertirían en Vélez-Málaga, como si ese dinero estuviese en algún lado presto a la discrecionalidad de algún gobernante de la Junta de Andalucía. Se comprometieron a muchas otras cosas, como constituir la Entidad Local Autónoma de Torre del Mar como paso previo a su Independencia, que evidentemente nunca se materializó. Firmaban lo que que hiciera falta.

Evidentemente, no había que ser muy inteligente para darse cuenta que ese no era el PSOE al que me afilié en 1981 y tanto lo comprendieron los ciudadanos que poco más de dos años después, el PSOE tuvo el peor resultado de su historia en Vélez-Málaga. Hoy en día todavía no ha levantado cabeza. Su único proyecto político ha sido y es cruzar los dedos para que el PP no obtenga mayoría absoluta. Esto le ha llevado a organizar multicoaliciones inverosímiles para mantenerse, pero por supuesto no para gobernar.

Así llegamos al presente en el que Vélez-Málaga tiene un serio problema por falta de dirección y de proyecto desde hace mucho tiempo.

Haciendo un poco de retrospectiva, siempre he pensado que ser médico ha sido una experiencia imprescindible para mi labor como alcalde. En 1979, éramos tres médicos y un pediatra para todo el litoral veleño. Luego estuve de médico en Vélez y en los núcleos de interior. Esto me dio un conocimiento muy grande del municipio y de sus vecinos, de sus problemas y de sus inquietudes. Todavía hoy en día me acuerdo del tiempo que me llevaba llegar a cada uno de los núcleos del municipio, conduciendo un Renault 5 rojo, por la antigua 340.

Por eso, conozco bien, y me conocen, los vecinos de Vélez-Málaga, Chilches, Almayate, Valle-Niza, Benajarafe, Mezquitilla, Lagos, Caleta, Cajiz, Los Puertas, Los Pepones, Trapiche, Triana y Cabrillas, que son los grandes olvidados.

Ahora, veo cómo se está creando una separación identitaria en nuestro gran municipio, el tercer municipio de Málaga en población, solo por detrás de Málaga y Marbella. La renta per cápita está muy por debajo de estos dos municipios. Un vecino me comentaba el otro día esto precisamente. "No tenemos ilusión", me decía. "Qué podemos esperar si no tengo ni para ir a buscar trabajo". Vélez tiene muchas carencias, pero sobre todo, padece una crisis de ilusión.

Ante esta situación, los ciudadanos tienen que comprometerse. Yo he decidido dar ese paso en un momento tan trascedente para el municipio. Obviamente, esto no deja de carente de polémica. Unos dirán que por qué ahora y otros dirán que me presento contra alguien. Nada más lejos de la realidad. Para entenderlo, hay que explicar que existen dos tipos de políticos. El político mayordomo y el político gestor. El político gestor crea problemas en los partidos porque hacer cosas pone de manifiesto que existen necesidades, y esto incomoda. Los partidos quieren gente sumisa y que diga sí a todo. Un mayordomo.

Recuerdo una anécdota hablando con un político. Se acercó una señora y empezó a contarle una serie de cuestiones. Cuando se fue la señora, el político me dijo: "lo malo de esto de la política es que nada más que te cuentan problemas", a lo que le respondí que esto es para lo que los políticos estamos, para que nos cuenten sus problemas y tratemos de resolverlos de la forma más honesta posible, aunque a veces no se puedan resolver todos. Pero al menos, intentarlo.

Tras un largo periodo de reflexión sobre todo esto, doy el paso de manera independiente, presentándome a las elecciones con el partido Por Mi Pueblo de Vélez-Málaga, un partido formado por vecinos comprometidos con su municipio, movidos por un interés común, con vocación de servicio público. Nuestro objetivo es tratar de que un grupo de personas capaces, con ideas y capacidad de gestión, entren en el Ayuntamiento y contribuyan a cambiar esta deriva actual que lleva a Vélez hacia la nada más absoluta. Esto lo tendremos que enderezar entre muchos, pero nosotros queremos ayudar y contribuir con nuestro esfuerzo y con nuestra ilusión.

Aunque resulte reiterativo, esta alternativa no está sujeta a los dictámenes de un partido o unas siglas en Sevilla o en Madrid. Creo que con el tiempo irán surgiendo más plataformas electorales independientes, no encorsetadas por los aparatos de los partidos con otro tipo de interés como venimos padeciendo en Vélez-Málaga. Esta reflexión es la que nos lleva a levantarnos y hacer política para todos los veleños, los de Chilches, Benajarafe, Valle-Niza, Cajiz, Almayate, Vélez-Málaga, Torre del Mar, Caleta de Vélez, Mezquitilla, Lagos, Triana, que es lo que siempre hemos llamado 11 pueblos que hacen una ciudad, si no, pasarán otros 10 años y todo seguirá igual.

Va a ser un trabajo duro, pero nos comprometemos a ello de forma honesta y sincera, por mi pueblo.

 

[cabezon name="Antonio Souvirón" designation="Candidato a la alcaldía de Vélez-Málaga por el partido Por Mi Pueblo" img="souviron" /]

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