Que vienen los de la extrema. Pero cual, los de la izquierda o los de la derecha. Hombre, por nuestra propia naturaleza, que no por Dios, me refiero a los de la extrema derecha. Cuenta, cuenta, que me interesa saber para diferenciar la extrema izquierda de la extrema derecha. De entrada te diré que la extrema izquierda ya está en el poder. Tú me preguntarás como lo sabes. Hombre pues porque todos tienen la característica de conseguir el poder de cualquier forma, y una vez aupados al poder no bajarse del mismo. Si para eso hace falta cambiar la historia la cambian; jugar con los sentimientos de los ciudadanos, juegan; y si el que ocupa el poder se rodea de ineptos mentirosos, a los que los medios afines a sus intereses presentan como víctimas de una conspiración, así lo hacen.
Por ejemplo, que no es por hacer leña, el doctorado de nuestro aupado político a presidente; las mentiras de la portavoz, perdón, portavoza Celàa en su declaración de bienes; las intrigas de la ministra de justicia con un comisario preso y un ex juez para impedir una extradición; la incultura del Sr. Echenique cuando habla de Aragón y Cataluña. Todo esto la extrema izquierda lo permite en nombre de la libertad, haciéndose además fotos con quienes han asesinado y torturado a españoles, enalteciendo a los verdugos y despreciando a las víctimas. En nombre de la libertad se apropian de ella y se la quitan a los demás. En nombre de la libertad comparecen en instituciones públicas haciendo paripés como el de la administradora de televisión española.
En nombre de la libertad establecen una dictadura en la que se saltan todos los controles y obligaciones de la democracia. En nombre de la libertad el actual político aupado a presidente del gobierno habla de no comparecer ante el Senado porque quiere prestigiar las instituciones.
¡Qué buena palabra ha elegido! Prestigiar. Como Franco ya en desuso, el primero de los significado de esa palabra es el de hacer prestigios o juegos de mano, embaucar. Justo lo que este presidente ha hecho, hace y seguirá haciendo para conservar el poder. El segundo de los significados nunca lo alcanzara: dar prestigio, autoridad o importancia a algo o a alguien. Los escándalos acontecidos lo sitúan claramente como embaucador. Que no nos engañen los que hoy están gobernando son los de la extrema izquierda: los que quieren romper España, los que quieren acabar con las libertades los que quieren romper el consenso y la convivencia con la sola finalidad de mantenerse en el poder. Esos que pisoteando las expectativas de quienes no piensan como ellos quieren ser aclamados como exhumadores del caudillo, para ser voceados por una sociedad rota e ignorante.
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