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El indeciso

Andaba yo el otro día por una calle cualquiera cuando me tropecé de bruces con un viejo amigo al que hacía tiempo que no veía. "¡Hombre! Cuánto tiempo...", nos intercambiamos como saludo. Y entre pregunta y pregunta por la familia, el trabajo y el día a día, era inevitable que surgiera el tema de las elecciones.

Con la confianza que te dan años de amistad, me atreví a preguntarle a quién va a votar el 2 de diciembre. Y su respuesta fue tan sorprendente como ilustrativa de la realidad: "yo soy del 30% que no sale en las encuestas".

Es un indeciso. Un miembro de ese colectivo tan apreciado y disputado, como ignorado. Porque cuando se da a conocer el resultado de una encuesta, y en estos días no son pocas, a la hora de interpretar y cocinar los datos unos y otros parece que no tenemos en cuenta el dato más importante y que más va a determinar el resultado final dentro de dos semanas. El voto no decidido.

Todas las encuestas dan un resultado u otro de intención de voto, pero en lo que sí coinciden certeramente es que uno de cada tres andaluces llamados a votar el 2 de diciembre no sabe si va a hacerlo, y si lo hace por qué opción opta. Estamos hablando de que todavía hay cerca de un millón de personas que no han decidido su voto, el 30% que no sale en las encuestas.

Es una realidad objetiva que tiene dos lecturas diferentes. Por un lado, deja en el aire que los resultados que hoy pronostican todas esas encuestas se correspondan finalmente con el resultado que se dé en las urnas; y al mismo tiempo reafirma el papel de las mismas encuestas como 'influenciadoras' – aunque otros hablarían de manipuladoras – pueden tener.

Pero por otro lado, pone en evidencia la importancia que puede tener una campaña electoral hasta el último día también como catalizador de esa decisión de voto. Por eso, quienes denostan y critican las campañas, deben tener en cuenta que al menos un tercio de los electores las puede considerar útiles.

En cualquier caso, es ese tercio el que terminará decantando el resultado final en catorce días, y eso a pesar de no tener el reflejo que merece en los resultados de las encuestas. Ese uno de cada tres votantes que tiene en su mano dar o quitar la razón a quienes ya dan por cierto un resultado, que puede ser incluso una sorpresa visto lo visto.

Así que, en las dos semanas que restan de campaña, cuando pasee por una calle cualquiera, estaré más atento para intentar descubrir entre la multitud a los indecisos. Están ahí, son muchos, y en su mano está decidir el futuro de Andalucía el próximo 2 de diciembre.

[cabezon name="Manuel Marmolejo" designation="Director de campaña PP Málaga" img="manuelmarmolejo" /]

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