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Ni comparto, ni respeto que la banca siempre gane

El pasado 18 de octubre conocimos la sentencia de la Sala Tercera del Tribunal Supremo en la que se decidía que los bancos, y no sus clientes, quienes deben pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentado cuando se firma una hipoteca. Un día después, el Tribunal Supremo suspendía el fallo hasta el Pleno que se celebraría el día 5 de noviembre por su "grave repercusión económica y social".

Una cuestión totalmente insólita, pero muchos -entre los que ilusos de nosotros me encuentro yo- pudimos entender que tras esa suspensión se encontraba una forma de darle a la sentencia certidumbre sobre, entre otras cuestiones, en los años en los que se haría retroactiva dicha decisión.

Nada más lejos de la realidad. El Tribual Supremo ha enmendado la doctrina para favorecer de nuevo a la banca privada. El Supremo ha dado marcha atrás en una de las maniobras que más claramente evidencia la subordinación del Poder Judicial ante los intereses de la Banca. La que siempre gana.

La movilización ciudadana no tardó en reaccionar. Una cuestión que hizo que el gobierno entendiese que algo tenía que hacer y lo que ha hecho es simplemente lo mínimo que tenía que hacer: que a partir de ahora este impuesto sea pagado por los bancos.

Sin lugar a duda ha hecho más que de lo que dice el Partido Popular que es que se elimine el impuesto (cuestión que tienen muy claro cuando lo deben pagar quienes más tienen), pero menos de lo que podría hacer. Entre otras cuestiones podría dictar al menos cuatro años de carácter retroactivo en cuanto al que se le imputa el impuesto y especificar medidas de control efectivo para que la decisión de que pague la banca no sea repercutida en otros conceptos donde las paguemos nosotros por otras vías.

Al gobierno le ha faltado valentía e independencia para ejecutar sobre un fallo que a todas luces no se puede compartir. Pero ya estamos acostumbrados que la diferenciación de los distintos poderes no es tal cuando en definitiva el poder no reside en el legislativo, ejecutivo ni en el judicial, si no en el IBEX35, las eléctricas, la banca... y para ellos se legisla, ejecuta y se juzga.

La Banca Gana, la ciudadanía pierde y sobre ello todos los partidos que mantienen el sistema se han dispuesto a decir que no comparten la decisión aunque tienen que respetarla. Que me perdone quien tenga que hacerlo pero decir eso y no decir nada es lo mismo.
Hay que ir más allá, y creo que como yo pensamos muchas personas, que ni compartimos ni respetamos esa decisión. Porque respetarla sería asumir como normal la inaudita y vergonzosa decisión del Tribunal Supremo que cae en el chantaje de la Banca. Ya está bien.

[cabezon name="Guzmán Ahumada" designation="Coordinador provincial de Izquierda Unida en Málaga " img="guzman" /]

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