Es curioso cómo, cuando más crees disfrutar de algo, más rápido pasa el tiempo. Algo así les ha debido pasar a los que hasta anteayer ocupaban el Palacio de San Telmo como el que disfruta de un mes de vacaciones en un todo-incluido. Con tanto solaz, les ha debido fallar la percepción espacio temporal porque, ni se ven todavía fuera del poder, ni son conscientes del transcurrir de los días.
Para ellos, 36 años no son nada. Para los que exigen y reclaman que el Gobierno de la Junta entrante vaya poniendo ya solución a los problemas más acuciantes de Andalucía – que ya vamos tarde – casi cuatro décadas no son nada comparados con los 'larguísimos' veinte días que lleva Juanma Moreno en el cargo de presidente de todos los andaluces. Veinte días que, a juicio de los que han permanecido toda una era en el cargo, deben cundir al menos como esos 36 años que han tenido ellos. Por cierto, que uno piensa que si realmente se pueden arreglar tantas cosas en veinte días, ¿qué han hecho ellos en 36 años entonces?
Ironías aparte, la llegada al Gobierno de la Junta de Andalucía de Partido Popular y Ciudadanos ha generado unas expectativas de cambio que han evidenciado a las claras, tanto como lo ha hecho el resultado en las urnas, que había muchas ganas de que se produjera por fin ese cambio. Ganas no, casi ansiedad.
Acaban de cumplirse dos meses desde esas elecciones, y apenas tres semanas desde la toma de posesión de Juanma Moreno como presidente de la Junta. Se han nombrado los consejeros, los viceconsejeros, los delegados de Gobierno provinciales... Ha dado tiempo a eso y también a que desde las filas socialistas estén pidiendo ya la aprobación de unos presupuestos que ellos no fueron capaces de sacar adelante, y reclamando medidas al nuevo ejecutivo autonómico que acaba de llegar.
Pedía estos días Elías Bendodo, consejero-portavoz, más sosiego a Susana Díaz. Tranquilidad, porque los cambios se van a producir, decía con la seguridad del que controla los tiempos y la situación. Los responsables del Gobierno andaluz se saben conscientes de la trascendencia de sus decisiones y no tienen prisa por equivocarse; más bien esperan acertar. Y en esas estamos, a punto de volver a entrar en periodo electoral y a vernos de nuevo en campaña para las municipales de mayo.
Visto lo visto, los próximos cien días de aquí a la cita electoral van a ser 'más largos' incluso que los veinte que lleva el actual equipo; más deberán cundir para que el Gobierno andaluz cumpla las expectativas que desde la oposición de un PSOE todavía desubicado se van a querer exigir. Sosiego vamos a necesitar en estos meses que tenemos por delante, que nos parecerán pocos si asumimos que 36 años no son nada.
[cabezon name="Javier Salas" designation="Responsable Oficina de Comunicación PP Málaga" img="salas" /]
