El número ofertado podría ser ampliado según las necesidades
MÁLAGA - La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha informado en Comisión Parlamentaria de la ordenación de los dispositivos de atención a menores extranjeros no acompañados (MENAs) con el objetivo de mejorar la atención inmediata de las necesidades básicas de alojamiento y manutención. En este sentido, se han sumado 1.200 plazas a la red normalizada de recursos residenciales destinados a estos menores.
En concreto, Ruiz ha recordado que el pasado 5 de abril se publicó la convocatoria de subvenciones destinadas a programas para la atención, acogida e inserción social y laboral de MENAs, que podrá ser ampliada en posteriores convocatorias en función de las necesidades. Estas 1.200 plazas se distribuyen en 180 plazas para recepción de menores extranjeros; 192 para diagnóstico y evaluación; y 828 para inserción social y laboral.
De este modo, se ha definido un itinerario de recursos especializados en distintas tareas como son la recepción y distribución de los menores por la red de centros, la evaluación de sus circunstancias y de su proyecto migratorio, así como el trabajo para favorecer su inserción social y laboral.
En definitiva, según ha explicado la consejera, la Orden de 25 de febrero por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión de las subvenciones referidas, "constituye el instrumento técnico y jurídico que va a permitir, de una manera ágil, recabar la colaboración de entidades que disponen de los medios personales y materiales para atender adecuadamente a estos menores".
Por otra parte, Rocío Ruiz se ha referido a la puesta en marcha del Programa de Intervención Psicoterapéutica para ofrecer un tratamiento especializado a los menores extranjeros no acompañados de manera que puedan superar las experiencias sufridas y afrontar con éxito las dificultades y retos futuros. Todo ello, teniendo en cuenta que sus necesidades están más vinculadas a sus expectativas de inserción laboral.
En su intervención, la consejera de Igualdad se ha referido a la inmigración infantil como "un problema que afecta de forma global a Europa y requiere una respuesta conjunta de manera que no se puede resolver creando recursos de acogida ilimitadamente en los países de destino". En este sentido, ha abogado por una política de cooperación para el desarrollo de los países emisores con el objetivo de prevenir la inmigración ilegal y las situaciones de peligro y precariedad, "una cuestión que incumbe al Gobierno de España, que puede establecer relaciones bilaterales con estos países".
A pesar de ello, Rocío Ruiz ha anunciado la elaboración de un estudio cuantitativo y cualitativo que analice en profundidad las debilidades y fortalezas en la atención a los MENAs y las necesidades de estos menores en función de su proyecto migratorio y las posibles propuestas de modelos de intervención.
