Andalucía contará en pocos días con un nuevo Presupuesto para este año, los primeros del Gobierno del cambio que integramos Ciudadanos y el Partido Popular.
Mucho se ha dicho estos días sobre unas cuentas que tienen una innegable vocación social, unos presupuestos además expansivos y creíbles, contrariamente a lo que fueron las cuentas del PSOE, un partido que en esta nueva etapa no ha mostrado altura política al negarse a la negociación. Se trata de los Presupuestos más sociales, los que más crecen, los que hacen que bajen los impuestos, que apoyan a las familias y a los autónomos, elementos esenciales de la política de Ciudadanos. Y estos argumentos se sustentan en cifras. Porque las cuentas crecerán hasta alcanzar los 36.495,5 millones, lo que supone un incremento de 1.736 más que en 2018, de los que 1.129 se destinarán a gasto social.
Pero, además, se va a producir un récord de inversión en Salud, con 10.409,8 millones lo que significa casi un 8% más respecto a los últimos presupuestos; y en Educación, que acaparará 7.508,7 millones, esto es, un 3,5% más.
Las cuentas del Gobierno del cambio permitirán también destinar a Dependencia, Conciliación, Igualdad y Familias un total de 2.424,6 millones, con un aumento del 5%. Sólo a la atención de la Dependencia se consignan 100 millones más y el apoyo a los sectores productivos y a la creación de empleo tendrán una inyección económica de 4.887 millones. El Presupuesto no se olvida además de los empleados públicos, que verán restituidos los derechos que se les recortaron en 2012.
En definitiva, los primeros Presupuestos del cambio permitirán combinar el respaldo a las políticas sociales con una rebaja fiscal, donde la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones para cónyuges y familiares directo se sitúa a la cabeza de la revolución fiscal emprendida por este gobierno.
En Andalucía existía un agravio comparativo con otras comunidades respecto a este último impuesto, al imponer el PSOE una tributación cien veces superior. Con la práctica eliminación del impuesto de Sucesiones, el impacto económico se situará en los 14,7 millones de euros, lo que representa catorce veces menos de lo que se pagará por sentencias judiciales. Por el contrario, el beneficio fiscal aplicado mediante las competencias autonómicas en este impuesto alcanzará los 460 millones, que se quedan en el bolsillo de 14.100 andaluces cada año.
En Ciudadanos cumplimos con lo que prometemos y eso ya lo saben los andaluces. Dijimos que situaríamos las políticas sociales en sanidad o educación en el centro de nuestra acción política, y lo hemos hecho. Dijimos que nuestra política económica iría destinada a la rebaja de impuesto y el apoyo a los emprendedores, y lo hemos reflejado en las primeras cuentas del Gobierno PP-Ciudadanos.
Otros no pueden decir lo mismo y están demostrando desde la oposición una actitud cerril y partidista, negándose a la negociación y levantando infundios sobre estas cuentas en capítulos concretos como las políticas migratorias, cuyas partidas crecen de 4,8 hasta los 6 millones de euros; las subvenciones destinadas a las ONG, que también se incrementan, las partidas destinadas a mejorar los juzgados de la Costas o las relativas a la violencia de género, que mantienen su nombre pese a las mentiras del PSOE.
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