Aseguró que un ladrón le había robado 45.000 euros que acababa de sacar del banco
MÁLAGA - Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Málaga a un hombre de 50 años y nacionalidad española que denunció en la comisaría de Policía Nacional haber sido víctima de un atraco por parte de un individuo que a punta de pistola le robó 45.000 euros "que acababa de sacar de su entidad bancaria"
En su denuncia manifestaba que el atraco había tenido lugar sobre las 08:45 horas, en un subterráneo de la plaza de La Marina con la calle Ancla. Allí, un individuo le intimidó con un arma de fuego, arrebatándole la mochila en la que portaba el dinero. Seguidamente el ladrón huyó del lugar con el botín y él "le persiguió corriendo aunque no pudo darle alcance", se concretaba en la denuncia.
Las pesquisas desmontaron la denuncia
Los agentes, con los datos aportados, investigaron la veracidad del atraco denunciado. Entre otras gestiones, visionaron las grabaciones de diversas cámaras de seguridad sitas en la zona mencionada, comprobando que los hechos no se habían producido como relató el denunciante.
Con todas las pruebas y evidencias que consiguieron los investigadores, se volvió a citar a la supuesta víctima, quien, ya en dependencias policiales, reconoció a los agentes que lo denunciado en un principio no coincidía con la realidad, no siendo víctima de ningún robo y que simulando el delito debido a las deudas que adquirió debido a su ludopatía. Como consecuencia, se procedió a su inmediata detención como presunto autor de simulación de delito.
La "víctima" llegó a fumarse un cigarrillo con su presunto asaltante
Según las investigaciones policiales, el denunciante, fue a la entidad bancaria a sacar dinero, junto con el supuesto atracador que lo acompañó en todo momento y con el que incluso llegó a fumarse un cigarrillo, con el que posteriormente simuló un robo con violencia.
De las pesquisas se dedujo que una vez en el interior del parking en la Plaza de la Marina, el investigado le entregó a su acompañante, el falso atracador, una mochila vacía y tras darle varios metros de ventaja, empezó a correr detrás de él, pero sin pedir ayuda a nadie, simulando la persecución del ladrón.
Al detenido, que ya fue puesto a disposición judicial, se le imputó más de 3.500 euros de perjuicio como la valoración del costo de la investigación.
