Inicio Opinión

Hasta la saciedad

Repetido de manera machacona la principal característica de este conjunto de partidos que tratan de gobernar nuestro país es ser un gobierno progresista de izquierda donde la igualdad social y el bien común constituyen su principal objetivo. Empiezan a vender su ideología. Por lo primero que empiezan es por considerar a todo aquel que no piense como ellos como enemigo acérrimo del progreso. Son todos productos del pasado. Tratando de meter estas ideas en la mente de los ciudadanos a nadie les extrañara que sean perseguidos y apartados de los medios de comunicación. Los medios que no sean afines no tendrán publicidad estatal y serán considerados hostiles a las ideas progresistas y sociales. Y la totalidad de partidos con los que no pueda pactar el actual gobierno serán acusados de anti demócratas y dictatoriales y las leyes se irán modificando, de manera torticera, hasta su total desaparición.

Para ello trataran de comprar los votos: subida de pensiones, aumento del SMI. Todos contentos.

No importa cuanto haya que hacer para conseguir que el ciudadano piense que quienes están en el gobierno no piensan otra cosa que en el bienestar social. Muchos miembros tienen sociedades para pagar menos, que también las quieren para los ciudadanos. Otros, no les importa decir barbaridades sobre la educación. Si hay que recurrir a frases del Papa para afianzar sus afirmaciones, no importa, se recurre y de esa manera tergiversa el contenido de la frase y además, trata de ponerse a su altura. El Papa y yo. Se trata con su comportamiento de enseñar los ciudadanos lo que no deben hacer. No se puede entender de otra manera pues la mayoría de los miembros del actual gobierno han educado a sus hijos en el lado contrario a donde quieren que los ciudadanos llevemos a los nuestros.

Con ocasión del aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz a los comunistas se les han llenado los medios de comunicación para que sepamos que fue liberado por las tropas soviéticas. Nada mencionaron de los judíos masacrados ni de la actual consideración que el régimen comunista tiene en Europa, al que se equipara con el nazismo. Está demostrado que donde gobierna el comunismo mueren las libertades y los campos de concentración se multiplican. No hemos de olvidar que como país vencedor de la II Guerra Mundial el poder de ocultar sus atrocidades puede haber formado parte de los acuerdos con los otros vencedores, no es normal que las atrocidades de los otros sean conocidas y publicadas y las de la extinguida Unión Soviética, a la que se le atribuyen ochenta y cinco millones de muertos en los años que se impuso, cueste trabajo conocerlas.

[cabezon name="Fernando Guerrero" designation="Ensayista" img="guerrero" /]

 

Ir ARRIBA