Cundía la satisfacción en Málaga a costales llenos, la Copa del Rey de Baloncesto nos puso dónde queríamos estar, se colmaron los medios de comunicación de parabienes a la ciudad, enceste de tres puntos de un sol radiante. -"Nada que objetar", me dijo el de siempre, "lástima que no se haya celebrado en el Auditorio". Seguíamos a conciencia el bárbaro fiasco del Museo de las Gemas (art político anti natura), cuando nos quieren poner el motor a ralentí, aunque seguirá el termo conservando el calor, para depurar responsabilidades. Por eso, ahora nos quieren sumergir en un debate impreciso sobre el Puerto, eso sí, después de aumentar en 25 mil metros cuadrados la edificabilidad prevista en el Plan pactado, peccata minuta.
Que Francisco de la Torre tiene un afán portuario es público y notorio, se permite cruzarlo todos los años a nado para embadurnarse de sus esencias. Participó como concejal de Urbanismo en la aprobación del Plan Especial del Puerto; y no lejos de iniciado su mandato de Alcalde allá por el 2002, la asociación AESDIMA de la que fue vicepresidente, invitó a Frank Gehry, seguro con su aquiescencia, para tantearlo de cara a hacer un edificio en el dique de levante, por eso de hacer un "Malacaguein", porque a chuletas no nos ganan ni los bilbainos, como el celebérrimo arquitecto no encontró contrato para firmar, acabó pronto el tonteo y huyó despavorido.
Como se hacen las cosas sin querer, un diario malagueño nos sorprendió con la noticia de un proyecto de ideas sobre el Puerto, que dibujaba 15 torres, alguna de hasta 18 plantas, como saltaron las alarmas previsibles, al día siguiente teníamos en el frontispicio de toda la prensa local las fotos de lo proyectado por el arquitecto Ángel Asenjo, e incluso la conexión en internet para poder apreciar en un video de buena factura de la City junto al mar, la separación de las edificaciones y su cuasi transparencia, para no agredir la visibilidad marina de los vecinos de Muelle de Heredia. Inmediatamente vecinos y oposición se manifestaron contra lo que consideraban un despropósito, en cambio los actores económicos las organizaciones de empresarios y comercio lo vieron como un nicho de oportunidad necesario para mejorar las potencialidades del Solar del Paraíso.
Hoy ya sabemos que De la Torre en la canícula de Agosto, con su peculiar uso del bastón de mando democrático, le encargó al arquitecto que trabajara en el proyecto de ideas sin especiales cortepisas, y que Asenjo ha encontrado el solar necesario de suelo supercualificado de 150.000 metros cuadrados, para llevarnos en su City a nuestro más característico origen fenicio, amén de enfocar el espacio con una arquitectura a la altura de los tiempos que corren, es decir, esbelta-no creo que trasparente; ya que los socialistas nos pasamos rebajando alturas en los primeros planes generales, entre Asenjos anda la cosa.
El debate está abierto, con una metodología muy descaminada de la que debiera ser el modelo después de 40 años de ejercicio de democracia municipal, aunque hoy Carlos Rubio, presidente del organismo portuario lo ha sanjado de facto por su imposibilidad actual. Es decir, el Alcalde ha querido saltar la verja antes de tiempo, pero se ha abierto la puerta a que especulen los fenicios del futuro.
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