Dicho colectivo recuerda que ellos han enseñado a los actuales EIR
MÁLAGA - En España el proceso de implantación de las especialidades sanitarias está provocando que determinados grupos de enfermeros consideren que las normativas benefician a los especialistas, pero discriminan a los que ya trabajaban en determinadas áreas aunque sin título oficial. Este es el caso de unos 200.000 enfermeros generalistas que desempeñan su actividad en el campo de la salud mental y que acogiéndose a sus años de experiencia reclaman la necesidad de abrir una nueva vía excepcional que les permita ser habilitados como enfermeros especialistas de ese sector.
Cinco, diez o quince son algunos de los años que llevan estos miles de enfermeros generalistas trabajando en las áreas de salud mental que existen en los diversos hospitales y centros extrahospitalarios como los ambulatorios. Aunque no disponen de un título oficial que avale su especialidad en la materia, aseguran ejercer su labor sanitaria con la misma eficacia y eficiencia que lo pueden hacer los enfermeros especialistas en dicha área, aludiendo a los años de experiencia y formación continuada. Así lo defendió Francisco Fernández Maqueda, enfermero activo en la Unidad de Agudo del Hospital Virgen de la Victoria.
Fernández Maqueda denunció, en una entrevista concedida a la agencia Málaga Actualidad, que los enfermeros especialistas sin título oficial, asociados bajo la plataforma EESTOS, están sufriendo una situación "injusta" y de "olvido" por parte de las administraciones públicas al quererse imponer el 100% de la atención en salud mental para enfermeros especializados con título oficial y no permitirles a ellos acceder mediante una vía excepcional a la convalidación de ese título: "No estamos pidiendo que se nos regale nada, simplemente que se nos escuche y se nos reconozca. Llevamos tantos años de formación y esfuerzo, con una formación continua, haciendo cursos, con experiencia profesional, yendo a congresos, desarrollando investigaciones y que todo eso quede en el vacío hace que nos sintamos mal valorado", manifestó.
Asimismo, añadió: "Es contradictorio que personas que han estado desempeñando su trabajo de forma válida y cualificada de un día para otro al sacar una normativa ya no se consideren tan eficientes". De hecho, apostilló Maqueda, "los enfermeros especialistas sin título oficial han formado durante muchos años a los que estaban estudiando la especialidad, es decir, a los EIR - Enfermeros Interinos Residentes- que ahora reclaman sus puestos". Es paradójico- continuó diciendo-, es como si le dices al profesor que ya no te vale lo que te ha enseñado, es contradictorio". Por ello, insistió en que deben ser reconocidos y valorados para poder seguir ejerciendo su trabajo como hasta ahora y no perder sus puestos labores.
Nueva vía excepcional
La especialidad de salud mental existe desde el año 2005, fue entonces cuando el decreto 450/2005 contemplaba la puesta en marcha de una vía excepcional que tuvo lugar en 2008. Sin embargo, Maqueda señaló que en ninguno de los apartados de ese decreto aparece explícitamente que la vía excepcional tuviera una fecha única de convocatoria lo que desemboca en un desfase temporal: "Tras 12 años, muchos enfermeros que no pudieron acceder a esa vía excepcional ahora sí cuentan con los años, los créditos y la formación requerida para optar a esa especialidad y, por ello, exigen la puesta en marcha de una nueva vía excepcional". Asimismo, Maqueda aludió a la existencia de casos anteriores para manifestar que lo que están pidiendo no es descabellado y que ya anteriormente se solucionó: "En determinadas circunstancias a otros compañeros sanitarios le ha pasado lo mismo y existe una resolución por parte del sistema sanitario, como fue el caso del decreto 1776/1994 para los 'Mestos I' y la resolución 1497/1999 para los 'Mestos II'. No estamos pidiendo algo fuera de lugar, estamos pidiendo algo que ya en el pasado se ha realizado", aseveró.
La situación en los últimos meses se volvió aún más tensa llegando a poner en duda el buen estado de salud de los pacientes y la profesionalidad del trabajo que realizan los sanitarios a expensas del reconocimiento oficial. Frente a ello, Maqueda sostuvo que en las unidades de salud mental se fomenta "la igualdad y la solidaridad": "Desempeñamos un trabajo multidisciplinar donde hay psiquiatras, enfermeros especialistas, enfermeros no especialistas donde hay un entorno de armonía y el trabajo en equipo sale adelante con bastante efectividad. Por lo tanto, esas declaraciones o esas acusaciones no se adaptan a la realidad". Es más, destacó Maqueda, "se pone en tela de juicio si somos personal capacitado para desarrollar funciones asistenciales de carácter especializado y resulta que la agencia de calidad sanitaria (ACSA) dependiente de la Junta de Andalucía nos reconoce y garantiza mediante diplomas que ofrecemos cuidados de calidad".
Los enfermeros generalistas se muestran empáticos con los especialistas y afirman entender que exijan su reconocimiento y sus puestos laborales, pero piden que a ellos también se les reconozca de igual modo todos los años de dedicación, de experiencia y de formación continuada en dicho ámbito.
Sindicato y Junta de Andalucía
Al hilo de esta situación, el Sindicato de Enfermería y sanidad de Málaga considera que cubrir el 100% de los puestos de salud mental con enfermeros especializados no es justo, ya que se pueden alternar ambas disciplinas: "Es posible la convivencia de enfermeros generalistas y enfermeros especialistas, en matrona ya existe, o sea que una cosa no es contradictoria con la otra".
Desde el SATSE piden al ministerio de Educación que valore la apertura de una nueva vía excepcional y exigen a la Junta de Andalucía que inste al Gobierno central para acometer dicha medida. Al respecto, la Junta afirmó estar trabajando para que los enfermeros con título oficial puedan incorporarse cuanto antes al sistema sanitario, sin embargo, sobre los generalistas no se pronunciaron hasta el momento.
Tanto la plataforma EESTOS como el sindicato de enfermería advierten de que se vivirán más situaciones conflictivas con las próximas especialidades que salgan: "En la mayoría de las ocasiones la implantación de la especialidad no ha sido justa, están dejando en el vacío a muchos enfermeros considerados generalistas, pero que tienen las capacidades de especialista. Es posible implantar las normativas de un modo igualitario y justo siempre que respeten en sus puestos a aquellos compañeros que durante tanto años de experiencia han demostrado su capacidad, cualificación y profesionalidad", sentenció Maqueda.
