Los abogados de pueblo (tengo mi oficina en Villanueva de Tapia) tocamos todos los palos, como en el flamenco....un despacho en un pueblo pequeño es una consultoría, una asesoría, una gestoría y una oficina jurídica en sentido estricto. Estamos en plena campaña de la declaración de la renta y, como lobos solitarios que somos, y abogados de cabecera, también hacemos gestiones fiscales a nuestros clientes. Hoy quisiera denunciar y compartir mi indignación frente a injustas situaciones personales y fiscales que estoy detectando.
Esta semana Unidas Podemos ha presentado una propuesta de que se establezca o se sustituya más bien el impuesto de Patrimonio para que tributen todos aquellos patrimonios que excedan de un millón de euros. Estoy a favor del impuesto de patrimonio; creo que hay que tributar a partir de una cuantía lo suficientemente razonable como para que no se castigue a la cuasi extinta clase media, pero me indigna que siempre estemos hablando de impuestos para las grandes fortunas, para los grandes patrimonios, para los ricos....y nos olvidemos de las injusticias que la legislación tributaria perpetúa entre los más pobres..
Me resulta absolutamente incomprensible e injusto que el tope económico para que sea obligatorio presentar la autoliquidación de la renta ( es un obligación formal cuyo incumplimiento tiene previstas multas por parte de la Agencia Tributaria) esté fijado en 22.000 euros cuando hemos tenido un solo pagador y en 14.000 cuando existen dos o más y la suma de lo percibido a partir del primero excede de 1.500 euros.
Lo lógico es que la Agencia Tributaria controle las rentas efectivas, pero no tiene ningún sentido que castigue a las rentas más bajas. He tenido el caso de una viuda que ha percibido alrededor de 15.000 euros en el año 2019, con tres pagadores: el Instituto Nacional de la Seguridad Social que le ha abonado la pensión de viudedad, el Servicio Público de Empleo Estatal , del que ha recibido la cuantía correspondiente al subsidio para mayor de 52 años y el Ayuntamiento de la localidad en el que trabajó una quincena. Como quiera que ni a la pensión de viudedad ni al subsidio se le practican retenciones de IRPF,pero existe la obligación de declarar, esta señora con unos ingresos de 15.000 euros debe pagar a la Hacienda pública cerca de 700 euros. Si tenemos en cuenta que habita en una vivienda en régimen de alquiler, que sus hijos están parados y que apenas puede subsistir, me parece una situación tremendamente injusta.
Y es que la izquierda de este país a veces está demasiado obsesionada con los ricos ( creo en la redistribución de la riqueza, apostillo) y se olvida de resolver las situaciones sociales insostenibles que se producen entre los más desfavorecidos. Con palabras y discursos no se resuelven los problemas ni se equilibra la sociedad. Es necesario legislar y arbitrar financiación pública para salvaguardar la dignidad y la igualdad de los más débiles.....
Porque hoy sigue siendo lunes, os deseo mucho ánimo y mucha suerte en esta nueva fase de la época tan atípica que nos ha tocado vivir.
A Isabel, por su fuerza, su energía y su generosidad.
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