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El gobierno mentiker

No se extrañen. Tampoco es una palabra que atente contra el género. Se trata de una unión de parte de dos palabras para reflejar el tipo de gobierno que tenemos. Se trata, al fin y al cabo, de un acrónimo.

La primera parte de la composición se refiere a la palabra mentira, que definida en nuestro RAE es "la expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, piensa o siente".

Este primer lugar está ocupado por el actual presidente del gobierno. Tirando de hemeroteca encontramos mentiras, tantas como tiempo tengamos para perderlo con un mentiroso.

Pero la última raya lo esperpéntico. La firma de la derogación de la reforma laboral, la que contempla los ERTES con los que se van a salvar puestos de trabajos. Bueno, en el caso que el gobierno cumpliera el abono de los mismos. Lo que decíamos. El esperpento. Derogación reforma laboral del PSOE, UP y Bildu. Ya está firmado. La abstención de Bildu y el apoyo de UP a la prorroga está asegurado. Pero hay que mantenerlo en secreto, pues de lo contrario, Ciudadanos y PNV podrían votar en contra de la prorroga. Mentiras, manipulación y engaños.

Frente a este acuerdo Nadia Calviño pone el grito en el cielo. Perdón, en el oído de Sánchez y le grita NO. Ella y otros ministros del gobierno.

Por su parte Ciudadanos se siente engañado y PNV ninguneado. No se le ha comunicado. Y no es lo acordado en el acuerdo previo de la aceptación de la prorroga de alarma por otros quince días.

Quienes firman hacen tirabuzones y a las tres horas introducen matices en lo firmado. Aun así, UP declara que la reforma laboral se derogara.

Entienden ustedes más inseguridad y menos transparencia. Tanto exceso de elucubración con la sola finalidad de mantener el poder.

La segunda parte de la composición le corresponde, como no, al vicepresidente Iglesias. Le gustan los bunker. Tras el resultado de las elecciones andaluzas, en 2018, y despreciando la voluntad ciudadana resultante de las urnas el actual vicepresidente llamaba a la movilización. Y así fue. Al amparo de manifestarse contra los fascistas(ellos le llaman fascistas a quienes ganan democráticamente unas elecciones) salieron a la calle a la algarada y quema de contenedores. Los únicos demócratas eran los participantes en la algarada que se oponían a la voluntad del pueblo soberano expresada en las urnas. Es decir, los fascistas eran ellos, y todos quienes los habían lanzado a la calle en contra de la voluntad expresada en las urnas. Entonces Iglesias no estaba en el gobierno. Ahora sí. Y el vicepresidente Iglesias lo ha decidido. No quiere que le molesten quienes no están de acuerdo con la actuación del gobierno al que pertenece. La denominación del mismo no es uniforme. Para los progresistas, los menos cada vez, se trata de un gobierno social comunista. Pero a medida que ha ido pasando el tiempo los ciudadanos nos hemos dado cuenta que, de social comunista nada de nada. En primer lugar, algunos miembros del gobierno poseen grandes fortunas, de cuna, y que lograran aumentarla al tener en la actualidad los sueldos, salarios y dietas de las que disfrutan. Llegan, incluso, a tener sociedades para pagar menos impuestos. Por otro lado la dacha de Galapagar no refleja la idea de bien común conseguido y distribuido entre todos. Esto es mío y uso mi poder para blindar mi propiedad.

Además, desde mi bunker voy a enaltecer a las masas para que vayan y hagan lo que a mí me molesta a quienes critican la gestión del gobierno del que soy vicepresidente.

Desde el bunker arenga animando a dar paseos antifascistas para molestar a los pacíficos ciudadanos que simplemente protestan contra un gobierno dirigido por un mentiroso compulsivo que manipula y engaña a todo el que se roza con él.

Pero son tal para cual. El blindaje y las medidas de seguridad ya son las propias de dictaduras. Marlaska ha dado instrucciones para que se blinden las viviendas de los componentes del ejecutivo. El sentimiento dictatorial es la tendencia en este gobierno.

[cabezon name="Fernando Guerrero" designation="Ensayista" img="guerrero" /]

 

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