Inicio Opinión

Sacrificarás las fiestas

La sindemia apenas dejó tiempo para mofarse de los blaugranas, y el compungido Salvador Illas tuvo que llevarse el botiquín al Consejo de Ministros celebrado este domingo de guardar, por si tuvieran que intervenir. Para los que no estamos en los oficios necesarios para la comunidad, resulta edificante ver como la crisis que vivimos no deja un minuto de relajación, ni para Sánchez recién bendecido por el obispo de Roma.

El resultado del Gabinete dominical, aunque esperable, me ha dejado helado, por el deseo del gobierno de alargar el estado de alarma hasta mayo, seis meses, más los detalles. Lidiar con lo más feo en la crisis que vivimos es una responsabilidad que se me hace difícil, pero de ahí a considerar necesario solicitar al Congreso un plazo de tiempo tan largo, para evitar los cabildeos parlamentarios de cada quince días de solicitud de prórroga, me parece un disparate.

Como llevo más de nueve quinquenios en la sacrosanta casa socialista fundada por Pablo Iglesias, me cuesta creer que se traten de rehuir los valores por los que me he considerado un infatigable militante, para mí la fe hacia el socialismo, va indisolublemente unida a los valores de la democracia y la libertad, lo contrario que vengan otros y lo compren.

La coctelera parlamentaria de nuestros apoyos y los adversos, ya han demostrado su capacidad de zigzaguear cada vez que Sánchez solicitaba una prorroga durante el confinamiento. Es difícil conseguir un buen combinado con tanta disparidad de licores, aunque el barman fuera el mejor y lo agitara con maestría. Pero aunque los gobernantes puedan estar con el alma en un vilo, trascienden por encima de todos los valores que los llevan a ocupar un sillón y una cartera, en la mismísima Moncloa.

Los españoles necesitamos saber, no solo los números de afectados diarios, ni las tarabitas de cada baronía discordante, sino la idoneidad y puesta al día de nuestros servicios sanitarios, empezando por la asistencia primaria, las medidas de urgencias frente a las colas de espera, los avances contra el virus, acopios de material sanitario, etc. También si las medidas de la clausura nocturna, son algo más que una pose, y sus resultados se pueden objetivar en el tiempo.

Hace unos días vivimos una innecesaria sesión de las Cortes, dónde cada cual lució pecho a su manera, sin más ventaja que la pérdida de un tiempo precioso, como siempre hubo lista de ganadores y sorpresas, pero visto lo visto, como "se hace camino al andar", me gustaría seguir viendo a sus señorías, sin guionistas, dando la cara en las cosas que realmente nos afectan, cada quince días, aunque para el que gobierna sea peor que sacarse una muela. La incómoda democracia.

[cabezon name="Curro Flores" designation="" img="curroflores" /]

Ir ARRIBA