Cuadrar las cuentas públicas es el resultado de equilibrar ingresos y gastos en un presupuesto, algo tan simple y complicado a la vez cuando más allá de un resultado contable se persiguen fines ideológicos o simplemente se barajan previsiones erróneas.
Eso es lo que refleja el anteproyecto de presupuestos que nuestro variopinto gobierno está manejando. Desde un punto de vista ideológico mintiendo a sus votantes, poniendo en marcha la costeada propaganda gubernamental para que aquellos que le auparon al poder crean que les bajarán la presión fiscal, esos votantes a los que prometieron conquistar el cielo por asalto y que, en manos de esta otra pandemia que nos gobierna, lejos de conquistar el cielo, caerán de bruces contra la tierra desde semejante altura.
Esos votantes a los que a cambio de subir el IRPF a menos de un 1% de los contribuyentes se les va a subir el diesel, subida que repercute en todos los productos al subir los costes de distribución. Pero aún así son fáciles de engañar y sin leer la letra pequeña aplaudirán que suban un 1% el impuesto de impuestos a patrimonios de más de 10.000.000 de euros mientras a ellos, a los grandes engañados, les subirá el impuesto que grava los refrescos, como si tomar un refresco fuese un privilegio de ricos.
Seguirán aplaudiendo mientras se deducen las deducciones a los planes de pensiones, aunque menos ya que el ahorro de muchas familias ha ido en los últimos años hacia estos planes de futuro, pero en cualquier caso mientras la parroquia se da cuenta del engaño, pagarán más por el nuevo impuesto a envases de plástico, so pena que los votantes de PSOE y Podemos vayan, como antiguamente, al tendero de la esquina a rellenar el sifón, cosa que en estos tiempos es poco probable.
Pero la ovación, sin duda será ante la subida de impuestos a los que crean empleo, las empresas, este es el gran logro, joder al empleador, al que mantiene el empleo en este país. Otro engaño, so pena que el Estado asuma con sus presupuestos una paga para cada español, sueño utópico del vicepresidente de este grupo.
Si desde el punto de vista ideológico mienten, desde una perspectiva contable también. Cualquier estudiante de económicas por mucho que plagie o copie sabe que en recesión, estamos en ella, la recaudación cae y el déficit aumenta, y que mejorar la eficiencia del gasto y no el aumento de la recaudación tiene mejores efectos macroeconómicos.
Así han debido entenderlo otros países de la Unión Europea cuando han decidido no subir impuestos o, como Alemania, ha acordado bajar temporalmente el IVA o abaratar las cotizaciones sociales, pero claro, Ángela Merckel es simplemente química, y Pedro Sánchez tiene una tesis en Economía. Que sabrán ellos !!!.
[cabezon name="Joaquín Pérez Muñoz" designation="Abogado" img="JOAQUIN" /]
