Es cierto que en el Congreso de los Diputados se encendió una luz el día de la moción. La encendió Vox, por cierto partido democrático igual que otros que están representados en el Congreso pero con los matices diferenciales que pueda tener con los comunistas de Podemos, los separatistas de Bildu o con los de Izquierda Republicana de Cataluña.
Pero la luz la apago el PP, por su transigencia con el Gobierno.
Es importante destacar que la ideología comunista está considerada en la Unión Europea como ideología totalitaria causante de la perdida de los derechos humanos, y de vidas, en los países donde se ha implantado, que los de Bildu son los representantes de los asesinos de casi novecientas personas en nuestra democracia y que los de Izquierda Republicana de Cataluña no dudan en afirmar que no hay revolución sin sangre.
A pesar de estas "sutiles diferencias" los medios de comunicación españoles se han encargado de publicar a voz en grito que en España la única extrema que hay es la extrema derecha de Vox para a continuación calificarlo con todo tipo de improperios que hagan pensar al ciudadano el carácter antidemocrático de ese partido.
Al ciudadano cada día le cuesta más trabajo asimilar las comparaciones que los medios de comunicación dirigidos por el gobierno, hacen respecto a las intenciones del partido Vox, se trata del diablo, y del resto de partidos de izquierda, en este caso no hay extrema, que poco a poco van socavando los pilares de la democracia destruyendo los derechos de los ciudadanos y la sociedad que en los últimos años se ha constituido en España.
Sirva esta introducción para justificar el enunciado del escrito. No le quito un ápice de merito a la actuación de Vox, aunque a quienes nos han acostumbrado a lo políticamente correcto, nos pueda parecer que en algunos aspectos perdieron las formas.
No reconozco a la actuación del señor Casado la categoría que según la mayoría de los medios de comunicación lo eleva a líder de la derecha "moderada".
Ojo al calificativo. Lo de moderada debe ser por lo transigente que es con los políticamente opuestos, la izquierda. De otra forma la describirían como una derecha que se opone contundentemente al gobierno, pero en este caso los medios la describirían como extrema derecha, y ese lugar ya se lo han asignado a Vox.
Quizá si el representante del Partido Popular diciendo lo mismo se hubiese adherido a la moción o se hubiese abstenido, pues las diferencias con el gobierno mantenido por comunistas, brazo político de los asesinos de ETA y por los que no dudan en afirmar que la sangre es necesaria en el proceso independentista catalán, deben ser mayores que con Vox, el enunciado de este escrito hubiese sido "no estoy de acuerdo, pero si".
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