Por si no fuera poco lo que nos pesa todo cuanto políticamente tenemos en España, donde cualquier acontecimiento externo es usado para unos u otros, ahora también EE.UU. Incertidumbre, confusión, manipulación. En definitiva desconcierto en la democracia que está considerada la más antigua del mundo habiéndose constituido hace 220 años. Las bolsas pendientes de que el presidente sea uno u otro, se mantienen, suben o bajan. Los países democráticos pendientes del fortalecimiento o mantenimiento de las relaciones con EE.UU.
Añadimos a este ambiente el enfrentamiento existente en las calles entre los partidarios de Trump y Biden que parecen con su comportamiento hostil deslegitimar la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas. Si los resultados electorales no son claros, serán los tribunales quienes decidan quién va a ser presidente. Tribunales independientes, muy diferentes a los que se pretenden imponer en nuestro país.
Por su parte, aquí, el espectáculo continúa. Los alborotadores de las calles para el vicepresidente Iglesias, son elementos de la extrema derecha. A él no le importa que las fuerzas del orden los tengan identificados y sepan sus nombres y apellidos ya que muchos de ellos son viejos conocidos de los calabozos. Lo importante para el vicepresidente Iglesias es sacar a la calle la infamia necesaria para estigmatizar a ciudadanos que no piensan como él. A fin de cuenta es de lo que se trata. Para los suyos, todo, incluso cátedras ante cuya adjudicación nadie protesta. Para los otros, esos que no piensan como ellos a ningunearlos y a intentar hacerlos desaparecer del Congreso. Ya lo ha advertido el vicepresidente primero: no piense la oposición que va a volver a formas gobierno. Su presidente ya lo advirtió "la ley no basta".
Si la ley no basta es que por encima de la ley hay algo. Y si hay algo no es lo legalmente establecido, sino lo contundentemente impuesto. O lo que es lo mismo lo autoritariamente impuesto que en su ejecución se convierte en lo dictatorialmente establecido.
Toda situación confusa favorece el autoritarismo dictatorial. Al amparo de esas situaciones quienes aspiran a ser dictadores, ojo siempre cacarean que es para el bien de la sociedad, ganan terreno en cada decisión que toman con la finalidad de limitar los derechos y libertades de los ciudadanos y someterlos ideológicamente.
Uno de los pasos que se dan en las dictaduras para justificar sus actos son las alusiones constantes a los ataques del exterior. Es el caso de la denominada "comisión contra la desinformación" que justifica el ejecutivo alegando que su finalidad es evitar la injerencia de las potencias extranjeras en la elaboración de noticias falsas que puedan manipular la voluntad de los ciudadanos en relación al gobierno de nuestro país. También se puede interpretar como el control que ejerce el ejecutivo para eliminar cuantas noticias perjudiquen a las decisiones de gobierno. Un paso más en el control ideológico de los medios de comunicación para adoctrinar a la ciudadanía.
[cabezon name="Fernando Guerrero" designation="Ensayista" img="guerrero" /]
