No hay gobierno con enjundia si no saca adelante "su" propia Ley de Educación. Bajo la Presidencia de Felipe González, aparte de las regulaciones primigenias de la democracia, se aprobó la LOPEG (LO 9/95); en la etapa de Aznar la LOCE (LO 10/2002); José Luis Rodríguez Zapatero nos aportó la LOE(LO 2/2006) y el ministro Werth, bajo la Presidencia de Mariano Rajoy la LOMCE (LO 8/2013). Siempre que se aborda este tema, sale a relucir la necesidad de un Pacto por la Educación.
En estos tiempos tan hostiles y de tanta falta de perspectiva histórica, social y política, donde no se es capaz de la más mínima unanimidad respecto a problemas gravísimos que acucian a los españoles, está más alejada que nunca la posibilidad de llegar a un acuerdo con altura de miras; un pacto que saque definitivamente a la educación general de las diatribas ideológicas de los partidos políticos. Y es que la mayoría de nuestros dirigentes ven en la educación , más que un arma de empoderamiento del pueblo, una posibilidad de control y adoctrinamiento ideológico favorable a sus muchas veces espurios intereses...
Estoy convencida de que las humanidades son imprescindibles para el crecimiento intelectual de una sociedad, y para la evolución de los pueblos. Creo que la diversidad cultural, el cultivo del espíritu crítico y la apuesta por el librepensamiento son fundamentales para construir sistemas fuertes y útiles para el ser humanismo.
Y este gobierno no podía ser menos, también tenía que poner "su pica en Flandes" en materia educativa. Comparto algunas de las apuestas de la ley, como puede ser la prohibición de la financiación indirecta( a través de Fundaciones , por ejemplo) de la educación concertada; soy de la opinión de que quien quiera un colegio privado para sus hijos, que se lo pague, pero que la inversión estatal y autonómica debe centrarse en potenciar una educación PÚBLICA DE CALIDAD. En una sociedad tan polarizada como la nuestra no me parece procedente, oportuno, sensato ni adecuado ni siquiera insinuar que el castellano deje de ser la lengua vehicular en nuestro país. En la Constitución aparecen recogidas las distintas lenguas como cooficiales por lo que no puedo entender que, en unos tiempos donde las palabras patria y España han sido expropiadas del acervo común por algún partido político, se propicie el conflicto y la discrepancia , lamentablemente preponderantes en el tablero político en estos tiempos oscuros y medievales.
Porque hoy sigue siendo lunes, brindo por el fin de esta etapa oscura que nos ha tocado vivir y os deseo ánimos y fuerza a todos.
A Sama, para que la luz vuelva a brillar en su vida.
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