Eso debieron tararearle al ministro de sanidad en la escuela concertada donde estudió, y de la que ahora reniega, o quizás en su casa mientras soplaba velas de cumpleaños, si es que tuvo espíritu para eso alguna vez, para soplar, insisto, velas, no sea que algún lector deje su imaginación volar por los cerros de Úbeda.
Pero como ministro, si pudiéramos decir algo bueno de su paso por el ministerio, no se me ocurre más que reconocer que ha sido el mejor ministro de sanidad de los últimos 10 minutos.
Y no es porque cueste entender lo que dice, que cuesta, incluso a él saber lo que ha dicho, no, ni porque sea un mentiroso que nos hizo creer que en los peores momentos de nuestra reciente historia tomaba medidas de índole sanitaria y económica asesorado de un comité de expertos que nunca existió, o quizás sí, igual consultaba con su primo, su vecino o su veterinario. Debe ser lo normal cuando se es ministro y te cantan eso de Illa, Illa, que maravilla! y te rodeas de otros que tienen más espíritu para soplar y te las soplan a diario, las velas de cumpleaños.
Qué maravilla que no existiera Illa, como ministro claro está, como ser viviente que respira, come y caga Dios le de salud por muchos años. Pero quizás, a lo mejor, o con suerte, si en vez de ser ministro fuese sesador de pollos, otro ocuparía su lugar, siempre es así, nadie es imprescindible, siempre ocupan nuestro lugar cuando dejamos de estar o cuando nunca estuvimos, aunque en ese caso nunca fue nuestro lugar, y así debió ser.
Y ese alguien, con algo más de espíritu, y esta vez no para soplar, y sigo refiriéndome a las velas, no vaya a ser..., pues igual en vez de pensar en vacunar a la población de riesgo entre enero y marzo, osea, marzo, se esté planteando como en EEUU empezar a final de este mes o como en Francia y Alemania antes de fin de año.
Quizás, ese otro alguien, que no fuese Illa, en vez de planificar vacunar a profesionales esenciales entre mayo y junio y al resto a partir del verano, vamos que llega 2022 y todavía no estamos vacunados, pues estaría planteándose un plan de actuación, como en otros países para tener vacunada a toda la población antes del verano. Pero no, aquí tenemos a Illa, sin prisas, tan mentiroso como desganao, y encima por si fuera poco pijo, estudió en la concertada. Si es que no hay por donde cogerlo!!!!.
[cabezon name="Joaquín Pérez Muñoz" designation="Abogado" img="JOAQUIN" /]
