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Otra de la vice, y ya van...

Desde aquel "estamos manejando dinero público y el dinero público no es de nadie" hasta acusar a los andaluces de insolidarios o xenófobos han sido muchas tardes de gloria que nos ha regalado la vicepresidenta Calvo con sus bufonadas. Nunca he creído que cuando suelta alguna de sus ocurrencias lo diga convencida, es una mujer formada, y como tal no debería pensar que "un concierto de rock en español hace más por el castellano que el Instituto Cervantes", pero lo dijo, y dicho queda.

Ya nos hubiera gustado a más de uno, cuando se dedicaba al noble arte de enseñar, haber ido a alguna de sus clases de Derecho Constitucional, no por aprender, a la vista está, sino por lo distraído que hubiera sido asistir a su especial club de la comedia.

Pero esta vez su espectáculo no ha tenido gracia, y no es que ella la haya tenido alguna vez más allá de sus discernimientos circenses, porque tachar a los andaluces de xenófobos o insolidarios no es propio de una mujer de su talla académica y humorística.

Si hay gente que comparte, acoge, incluso da lo que no tiene, ese es el andaluz, y la vicepresidenta, como andaluza, debía saberlo. Como también debe saber, ella que "ha sido cocinera antes que fraila", que no puede tratar a los andaluces como tontos, porque no lo son. Que no cuela cuando miente diciendo que el gobierno no ha fletado aviones para traer migrantes desde Canarias a Andalucía, que es vergonzoso nos diga que han sacado sus propios billetes porque venían con pasaporte, en cayucos pero con pasaporte.

La política migratoria de este gobierno es tan desastre como el propio gobierno. Las bolsas de pobreza que genera la inmigración ilegal son importantes, pero el buenísimo con el que se actúa dejando en el limbo jurídico a todo aquel que viene, que no se le expulsa ni devuelve pero tampoco se le otorga permiso de trabajo, hace que haya una población de hecho, no de derecho, que consume servicios públicos sin contribuir a su sostenimiento y eso, además de desequilibrar cualquier presupuesto, hace de efecto llamada.

Pero lo peor, señora Calvo, no es que con el dinero público "que no es de nadie" entre todos paguemos sus licencias, no, lo peor es que en plena pandemia, con el sacrificio de vidas y economías que los españoles y andaluces estamos haciendo, el gobierno distribuya por nuestra geografía, y sin ningún tipo de información ni control médico previo, migrantes que en algunos casos están infectados por Covid. Tanta mentira merece alguna explicación y pedírsela no es ser xenófobo, pero no darla es, cuando menos, cinismo.

[cabezon name="Joaquín Pérez Muñoz" designation="Abogado" img="JOAQUIN" /]

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