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La super esperanza blanca

Bonifacio lleva varios días inquietísimo, no son las elecciones madrileñas, en las suyas, don Florentino no tuvo rival. Está como una pantera negra, desde el gatillazo de la Supersuperliga. Al anunciarse, Boni, no perdió tiempo para llamar a todas las plataformas digitales, quería saber la que emitiría los partidos, el precio por el abono anual. Ni que decir tiene las horas que pasó pegado al móvil, la de sintonías de espera que oyó, los tecleos que le mandaron hacer, y las promesas del ignorante vendedor de turno que consiguió.

Los días posteriores desde Valdano hasta San Serenín del Monte hemos escrito algún epitafio o camelo sobre la Super, ante la respuesta dada al señor Pérez, por los federativos cinco estrellas del planeta, con sus pataletas incluidas. El dirigente madridista ha dado la cara de su mayor pobreza y la del prójimo, porque los sueldazos por patadas no dan para tanto. Encima, los que de su nombre no quiero acordarme, de despacho UEFA y trincalina, se han atrincherado en su chollo. De mi hincha europeísta de cabecera, aprendí que desde Pablo Porta hasta el más reciente, el Caco Bonifacio, no encuentra guantes blancos, porque se han agotado los pedidos entre palco y palco.

Traté de disminuir su tristeza, comentando que por fin han acertado con el nombre de una borrasca, el de nuestra Fiera Corrupia particular, la vecina Lola. Reímos, pero nos adentramos en una charla sobre su madridismo de corazón, dijo que desde Bernabéu no hay otro dios que Pérez, venido desde el fiasco con baches de la autopista de Sevilla-Granada, con los trastos cedidos de OCISA, por su inigualable presidente procesado, Jesús Roa. Ahí inició su escalada blanca, una buena calificación de la ciudad deportiva, fichajes de galácticos inigualables, para hacerlos correr por el ancho mundo veraniego, dónde poner un poco de hormigón. Bonifacio, no veía otra solución para el saneamiento de las arcas blancas, sin superliga, que se acabe la reforma del Bernabéu, sin más coronavirus y, poder recalificar Valdebebas para poder fichar todos-los niños de Brasil-.

Mi amigo Prudencio, cada vez que perdía el Madrid con el Alcorcón de turno, me decía, -que el fútbol es un deporte sin lógica. La "sin par cultura taurina", dictamina que José Tomás no se va a anunciar en una plaza portátil. Así que EUFA (European football association), para que mi Boni se sienta como Gulliver frente al televisor, viendo liliputienses millonarios correr tras la pantalla, sin partidillos de consolación para forofos locales de provincias.

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