El programa va dirigido dirigido a la digitalización del centro
MÁLAGA- El Museo Automovilístico y de la Moda tuvo que cerrar sus puertas durante el confinamiento y posteriormente, los cuatro primeros meses del año. Para el equipo del Museo ha supuesto una dura prueba, pero tuvo una pronta reacción. Esta difícil coyuntura que iba a convertir en una oportunidad para analizar, arriesgar y dar un paso adelante en la digitalización del centro. De esta experiencia de cambio ha germinado el concepto ''MAM EXPERIENCE'', una apuesta que integra de manera inmersiva la colección de automóviles, moda y arte contemporáneo con el emblemático edificio de Tabacalera que sirve de sede, y la amplia comunidad local, nacional e internacional de visitantes.
A través del uso de la REALIDAD AUMENTADA y la REALIDAD VIRTUAL, desde la organización se propone cápsulas virtuales que recrean los diferentes períodos históricos a los que pertenecen nuestras piezas expositivas, que podrán ser vehiculadas por el visitante a través de proyectores, tabletas, sistemas de modelado y animación digital y 3D.
Para Mar González, codirectora del Museo, existen dos aspectos importantes a tener en cuenta "que los procesos tecnológicos nunca deben dejar de lado a los aspectos sociales y que debemos entender que la experiencia de la visita al Museo es un viaje que no empieza ni termina en sus paredes.
Es por ello que la reformulación de la identidad digital del MAM les ha impulsado a trabajar en modelos más participativos para generar un impacto positivo en la ciudadanía, para que el legado histórico y cultural que gestionan sea fiel y receptivo al tejido social que quieren representar. "De esta manera, la responsabilidad que compartimos con nuestra audiencia ha motivado la co-creación de dinámicas y vínculos integradores de una perspectiva feminista, animalista y sostenible que dotan de relevancia política y social a nuestros contenidos expositivos online y offline" asegura Elvira Carrera.
El Museo Automovilístico y de la Moda anuncia también dos nuevas incorporaciones a su colección. Por una parte, un ejemplar de Panhard Levassor de 1911, considerada como la marca automovilística más antigua de todas, cuya creación data de 1889. Su origen francés y su diseño vanguardista hicieron de él el modelo favorito de la aristocracia y la burguesía europea. En cuanto a moda, un caftán de motivos orientales y bordados típicos de la cultura asiática firmado por Mariano Fortuny, que reivindica al genio granadino nacionalizado italiano en el 150 aniversario de su nacimiento.
