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Hablemos del futuro

¿A 2030? No hombre, a 2050.
Iniciemos el recordatorio con las palabras que dijo en un mitin junto a Manuel Chaves el presidente de entonces, José Luis Rodríguez Zapatero: "Con la Segunda Modernización, nacerán en Andalucía miles de Picasso y de García Lorca".
Esto lo proclamaba en el año 2001.

No se hablaba entonces de plazos, como los de ahora, 2030-2050, sino de ideas generalizadas que hacían pensar en la excelencia de la gestión política.
Parece como si se hubieran dado cuenta que el ciudadano necesita mas concreciones, y para tratar de convencerlo ponen plazos concretos aunque las ideas sean más generales.

Soflamas políticas con la única intención de ilusionar a los ciudadanos haciéndoles creer que el futuro que se avecina es mejor que el pasado y que la situación crítica del presente es la necesidad para alcanzar en el plazo establecido la excelencia proclamada. Farsas para mantenerse en el poder. El desempleo y la destrucción del tejido productivo, síntomas de la decadencia económica de toda sociedad, a nuestro actual gobierno no le importa para nada. El gobierno actual tiene la barita mágica para arreglarlo todo, incluso en contra de las normas económicas, sociales y legales establecidas en toda sociedad democrática que es la que ampara al estado de derecho.

La intención desde el punto de vista social y económico es clara y preocupante. Para aparentar concordia social ante Europa de cara al dinero que tiene que darnos, nada mejor que crear una asociación de empresarios afín al gobierno con la única finalidad de hacer creer lo que en realidad no es. ¿Se crean empresarios de la noche a la mañana para obtener subvenciones? Parece que el sistema ya se uso en Andalucía para desviar dinero y no surgió efecto. Las empresas cerraron después de recibir ingentes cantidades de dinero, y los responsables del desvío de dinero han sido juzgados. ¿Ocurrirá lo mismo? Es curioso que el sistema tratan de repetirlo, veremos el resultado.

Desde el punto de vista legal, el ataque constante a la fiscalía hasta colocar a la ex ministra de justicia ha sido constante. Ya está en su poder. Recuerdan la frase en una entrevista al avenido a presidente en la que el mismo preguntaba al entrevistador: ¿La fiscalía de quien depende? Y el mismo se contestaba: Del gobierno.

Lo último, lo tenemos en los indultos a los condenados en el proceso de independencia de Cataluña. El Tribunal Supremo ha sido claro, pero al avenido a presidente le da igual. El poder. Conservar el poder es el objetivo fundamental de su actuación estando arropado por cuantos le rodean para seguir bien viviendo a costa de los ciudadanos. No conceder los indultos le obligaría a convocar elecciones anticipadas y para el avenido a presidente no es el momento.

Quizá las palabras de la ministra de Hacienda en relación a los compañeros socialistas que se oponen a la concesión de los indultos sean representativas de el desde con que tratan a quienes no opinan como ellos: los compara con los monos de Gibraltar, al mirar hacia otro lado y no querer ver la realidad.
La realidad es la que usted sabe ministra: hoy la situación económica, social, territorial, legal y jurídica de España es peor que cundo ustedes presentaron la moción de censura. El futuro empeorara las cosas mientras quienes gobiernen miren solo por el interés personal y no por el interés común.

[cabezon name="Fernando Guerrero" designation="Ensayista" img="guerrero" /]

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