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Pedrin en la cumbre

Costará tiempo reponernos del majestuoso ridículo de Pedro Sánchez en la cumbre de Bruselas, nunca un presidente de gobierno cayó tan bajo. Parecía una histérica adolescente pidiendo un autógrafo a su estrella de rock favorita. Primero se fue posicionando, más bien retrepando, entre los presentes para ubicarse cerca de su ídolo.

Una vez ubicado, como el que no quiere la cosa, caminó varios pasos junto a su admirado líder. La cara del americano lo decía todo, este quien es, debió pensar que era algún espontáneo que se coló en el foro, pero no, alguien de su equipo le indicó que era Pedrín, el de España, el de las ayudas a Venezuela, el que acogió en suelo español a Delcy Rodríguez, el que no cumple con lo pactado en el seno de la OTAN en cuanto a gasto militar que garantice el futuro de la alianza atlántica.

El gesto de Biden lo decía todo, o mejor dicho, no le decía nada, ni lo miró, se limitó a seguir sus pasos y tras 29 segundos dar una palmada a Pedrín en un gesto de mandarlo a paseo, y a paseo se fue, alejándose tan cabizbajo como ridiculizado.

A partir de ahí comenzó el circo mediático, una mezcla de autobombo con esquizofrenia, virtudes ambas de las que Pedrín anda más que sobrado. Como presidenta del club de fans de Biden, Pedrín comunica al resto de fanáticas fans su experiencia a la que denominó cumbre bilateral. Explica orgulloso que han hablado de temas transcendentales cuyo objetivo era fortalecer las relaciones entre ambos países, y casi vino a decir que el Presidente de los EEUU le dio las gracias por haberle dedicado su tiempo.

Lo cierto es que el bochornoso espectáculo de quien representa al gobierno ha trascendido nuestras fronteras. Sánchez una vez más es el hazmerreír de Europa. Toda la prensa internacional se ha hecho eco de lo ocurrido y de que en España Pedrín lo ha vendido como una cumbre bilateral España-EEUU. El hombre o es tonto a perpetuidad o está enfermo y no de las amígdalas, o ambas cosas, lo que explicaría su osado ridículo.

Pedrín pasará a la historia, no cabe duda, sus gestas y hazanas serán estudiadas tanto en los libros de texto de las generaciones venideras como en los manuales de psiquiatría de nuestros futuros médicos. Mientras llega ese momento, el de ser recordado, habrá que tener paciencia y soportar al chavo, quien entre ridículos y memeces, se ha convertido en la mayor fuente inspiradora de memes, videos y chistes que circulan por la red. Pedrín está disfrutando, es el prota de los sketch, pero como español, no se puede sino sentir vergüenza ajena, nunca un tonto llegó tan lejos ni un presidente cayó tan bajo. 

[cabezon name="Joaquín Pérez Muñoz" designation="Abogado" img="JOAQUIN" /]

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